Los directivos de Panrico siguen viendo con muy buenos ojos a la planta zaragozana de La Bella Easo. De hecho, es la única fábrica del grupo que se podría potenciar a corto plazo con la incorporación de una nueva línea de producción. La razón de su interés, eso sí, es sobre todo económica, ya que los costes laborales de la factoría del polígono Malpica son los más bajos del grupo. Pero lo cierto es que eso concede una ventaja competitiva a la planta aragonesa y a sus 143 trabajadores, según volvió a confirmar ayer en Madrid la dirección de la compañía.

En el transcurso de la comisión de seguimiento del ERE, los máximos responsables de Panrico insistieron en la posibilidad de que La Bella Easo incorpore una nueva línea "polivalente" que fabricaría Donuts o Donettes y que podría estar enfocada a la marca blanca. Con todo, el grupo no tomará esta decisión hasta final de año, ya que la supedita a la evolución de las ventas durante el 2014. Para impulsar su comercialización, Panrico prevé aplicar una nueva estrategia de márketing en la que no se descarta ajustar el precio de sus productos.

Así, a lo largo de este año, la planta de Zaragoza mantendrá su producción actual y seguirá fabricando pan de leche, de molde, magdalenas, cruasanes y wikis (mañanitos). La factoría aragonesa es la única del grupo que elabora productos de amplia caducidad y una de las que tiene mayor capacidad de producción.

Por el momento, el plan de reestructuración impulsado por el grupo, que tuvo que solicitar el preconcurso de acreedores, ha dejado un regusto agridulce en la plantilla de La Bella Easo. Por una parte, respira aliviada porque no le ha afectado el ERE de 745 despidos que la compañía prevé ejecutar hasta el 2016 y porque la firma insiste en su apuesta por la fábrica de Zaragoza, algo que podría generar nuevos empleos. Por otro lado, sin embargo, critica la rebaja salarial del 15% de media aplicada en todas las factorías.

En contraposición con la de Zaragoza, la planta de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) es una de las más afectadas por el plan de reestructuración. Por eso, la plantilla lleva en huelga desde el pasado octubre. Una protesta que ha abierto una brecha en el seno del grupo.

El paro en Barcelona

Ayer, precisamente, se conoció que la Inspección de Trabajo considera que Panrico ha vulnerado el derecho de huelga de los trabajadores por distribuir en Cataluña Donuts, Bollycaos o pan de molde fabricados en otras plantas españolas. Así lo afirma en un informe de finales del pasado mes de diciembre que firma el Consorcio de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Cataluña, un organismo participado por el Gobierno central y la Generalitat. La resolución, que afirma que Panrico será sancionada sin especificar la cuantía, obedece a una denuncia del comité de la factoría.