Son empresas y, como tales, buscan su viabilidad, ocupar un nicho de mercado, lograr clientes a los que vender sus productos y servicios y aumentar su facturación cada ejercicio. Pero a la hora de crear empleo, miran más allá, y lo hacen con otros ojos, los de la solidaridad y la vocación de servicio a la sociedad. Porque sus trabajadores son personas en riesgo de exclusión, que rozan el umbral de la pobreza, con inteligencia límite, mujeres víctimas de la violencia de género o mayores de 50 años desahuciados para el mercado laboral, a los que ofrecen una segunda oportunidad. Son las empresas de inserción, un sector englobado en la economía social que genera una cifra de negocio superior a los 85 millones de euros anuales y 5.000 puestos de trabajo. La Feria Inserciona 2015: empresas socialmente responsables reúne a 200 de ellas, ayer y hoy, en la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza para darse visibilidad y mostrar los frutos de su trabajo.

Las empresas de inserción operan en más de 15 sectores de actividad: alimentación, textil, limpieza, servicios de ayuda a la dependencia, actividades culturales, medio ambiente, reciclaje.... En Aragón hay una decena de ellas, que dan trabajo a 190 personas. Es el caso de Tiebel, una cooperativa de servicios que desde el 2007 se dedica a la limpieza profesional de oficinas, industrias o comunidades de vecinos, donde trabajan 17 personas. "Las contratamos durante un máximo de tres años, proporcionando una estabilidad económica y un itinerario personalizado de formación y acompañamiento para mejorar habilidades y facilitarles el acceso al mercado laboral ordinario", explica su coordinador, Julio Cortés. Desde hace un año y medio, junto con la cooperativa La Veloz, promueve también Arropa2, un proyecto de reciclaje de prendas de vestir.

RETORNO VÍA IMPPUESTOS

Esta feria, de carácter bianual, está organizada por la Federación de Asociaciones Empresariales de Empresas de Inserción (Faedei) y la Asociación Aragonesa de Empresas de Inserción (Arei). El certamen también pone el acento en el valor social que aporta la adquisición de productos y servicios ofertados por las empresas de inserción, haciendo partícipe al consumidor de la importancia del origen de sus compras. Además, ofrecen un retorno de beneficio social al sistema que se cuantifica en más de 6.000 euros por cada puesto de trabajo que generan, ya que retornan en concepto de Seguridad Social, IRPF, IVA y distintos tributos.

El salón fue inaugurado ayer por la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y el teniente de alcalde de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón. Hoy está abierta al público general, con entrada gratuita, de 10.00 a 16.00 horas.