Las ejecuciones hipotecarias, el embargo de una propiedad para su venta tras el impago de una hipoteca, aumentaron un 9,3% al cierre del año pasado respecto al 2013, hasta 119.442, de las que 34.680 fueron sobre viviendas habituales, un 7,4% más. En el cuarto trimestre, el número de inscripciones de certificaciones por embargos fue de 30.677, lo que supone un 32% más que en el anterior, pero un 4,4% menos que en el mismo periodo del 2013, según datos publicados ayer por el INE.

En Aragón se llevaron a cabo 1.449 ejecuciones hipotecarias el pasado año, de las que 942 correspondieron a personas físicas y 507 a personas jurídicas. En el último trimestre del año se registraron un total de 439 embargos, lo que representa un 30% de las de todo el ejercicio.

En el conjunto de España, la mayoría de las ejecuciones contabilizadas el año pasado (113.916) eran fincas urbanas, un 9,3% más que el año pasado, en tanto que las 5.526 restantes eran inmuebles rústicos, un 8,8% más, según el INE. De las fincas urbanas, más de la mitad (70.078), un 58,7%, eran viviendas, lo que se traduce en una subida del 5,9% respecto al 2013, de las cuales 44.682 correspondían a particulares, un 7,7% más, mientras que 25.396 eran de empresas, un 3% más.

En el caso de las viviendas de particulares embargadas, 34.680 eran el domicilio habitual de los propietarios, un 7,4% más que hace un año, y 10.002 no lo eran, un 8,8% más. Dentro de las viviendas, 11.418, el 16,3 % del total, eran nuevas, y 58.660 eran usadas, lo que supone un descenso del 4,3% en el primer caso y un alza del 8,2% en el segundo.

Según resalta el INE, el periodo 2005-2008 concentró el 61,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en el 2014. Además, también se ejecutaron un 15,5% más de propiedades que no eran viviendas --locales, garajes, trasteros, oficinas o naves--, hasta alcanzar las 38.338, y un 13% más de solares (5.500).

Por comunidades, las que mayor número asumieron fueron Andalucía, con 29.645; Cataluña (20.666) y la Comunidad Valenciana (18.038), mientras que Navarra (642), La Rioja (777) y País Vasco (856) registraron el menor número. Tomando como referencia las viviendas familiares en España en el cuarto trimestre del 2014 (18.362.000), el 0,048% iniciaron un embargo durante este periodo.