Todavía el sector de la vivienda residencial en España está a un trecho de la normalización, pero también es cierto que el ritmo de absorción de la oferta --salvo en los casos en que la única alternativa posible es la dinamita-- comienza a situar el estoc de pisos sin vender en niveles menos dramáticos. De hecho, el estoc de vivienda nueva en España se reducirá de las 675.411 que había en el 2014 a las 462.658 que se prevén para finales del 2015, lo que supone un descenso del 31,5%, según el primer estudio sobre el mercado inmobiliario español que realiza Servihábitat y que fue presentado ayer. Para el 2016 se presume que continúe la tendencia bajista hasta llegar a las 349.377, un 24,5% menos con respecto a este año.

Las autonomías que acumulan actualmente el mayor parque de viviendas son la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha y se calcula que en el 2016 sumarán casi la mitad del total del estoc. A estas dos les siguen Andalucía, Castilla y León, y Murcia, "donde la concentración continuará siendo también relevante en los meses venideros", asegura el estudio. En Aragón, el parque de pisos sin vender caerá durante este año un 42% y se situará a finales del 2015 en 11.874 viviendas, según el citado informe.

Las previsiones en prácticamente el resto de autonomías son que el estoc que permanezca sin vender podría considerarse técnico, es decir, el habitual en una situación normalizada de mercado.

"Ante esta situación, la producción ha comenzado a incrementarse en áreas todavía muy localizadas, principalmente en las zonas prime de primera y segunda residencia, donde las características del parque no satisfacen las preferencias de la demanda o con estoc ya inexistente", subraya Serevihábitat. Esta paulatina recuperación del mercado llevará a que se inicien obras con un volumen total de 35.000 viviendas este año y se finalice la construcción de más de 50.000.

No obstante, existen todavía regiones con elevados niveles de estoc en los que la recuperación del mercado deberá esperar todavía un tiempo. Son cuatro las comunidades autónomas que concentran el 57,1% del mercado de vivienda iniciada. Se trata de Madrid, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Esta concentración será muy similar en el 2016.

Por lo que respecta a la nueva producción resulta muy relevante "adaptar el producto a las necesidades de la demanda", se precisa, ya que los requisitos de los compradores han cambiado con el paso de la crisis. "El análisis de estos requisitos para cada proyecto concreto resulta cada vez más crítico para alcanzar el éxito comercial y la rentabilidad del proyecto", se asegura en el informe.

En este contexto se enmarca el repunte de obra nueva. La demanda prefiere vivienda nueva que de segunda mano, pero la falta de la primera provoca que el volumen de operaciones se centre en la segunda.

Según los últimos datos del Consejo General del Notariado, el incremento de las ventas de vivienda hasta agosto (7,3%) se debe a la segunda mano. La venta de pisos mostró un incremento interanual del 4,4% y la de pisos de precio libre del 5,7%. Pero esta subida de las transacciones se debe, únicamente, a la subida de las ventas de pisos de segunda mano (8,7% interanual), ya que la venta de pisos nuevos experimentó una contracción del 14% interanual.

Más demanda incentiva al alza los precios de los pisos, de manera que en el 2015 se producirá un incremento del 2,6%, según el estudio de Servihábitat. La subida en Aragón será mayor, del 3,4%, mientras que la compraventa de viviendas crecerá un 33,7%.