Año uno de la nueva Ibercaja. La integración tecnológica, operativa y laboral de Caja3 (CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos) en el grupo bancario aragonés cumplió ayer su primer aniversario. La entidad subraya que ha desarrollado este proceso de "modo satisfactorio en todos sus aspectos", incluida la evolución del número de clientes y de los recursos gestionados. Y destaca que la operación le ha permitido consolidar sus "fortalezas estratégicas".

Tras la fusión, Ibercaja se ha afianzado como el octavo grupo financiero del país y goza de un "marcado liderazgo" en sus territorios tradicionales de Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz --con más del 15% de cuota de mercado--, además de una sólida presencia en Madrid y el arco mediterráneo.

En un comunicado, la entidad que preside Amado Franco asegura que el impacto de la integración en la base de clientes vinculados ha sido "muy limitada", con una reducción de apenas el 1% en Zaragoza ciudad entre los procedentes de oficinas cerradas, donde mayores solapamientos de redes de sucursales se producían, y del 2% a nivel general de las oficinas cerradas por la entidad. Según Ibercaja, ambas cifras son inferiores a las inicialmente previstas y también a las experimentadas en otros procesos de integración acontecidos en los últimos años en el sistema financiero español. Por lo tanto, Ibercaja ha logrado mantener su cuota de mercado a lo largo de estos doce meses.

De igual manera, la entidad señala que el volumen de recursos de clientes vinculados procedentes de oficinas cerradas se ha visto disminuido en menos de un 2% en Zaragoza ciudad y en menos del 3% en términos del conjunto de oficinas cerradas por la entidad en este período. Igualmente por debajo de lo previsto y de lo registrado en otras integraciones.

REESTRUCTURACIÓN

No obstante, a nivel agregado de grupo, Ibercaja gestiona 49.182 millones de euros de recursos de clientes minoristas al cierre del primer semestre, lo que supone un crecimiento interanual del 2,6% y un avance de cuota de mercado de 5 puntos básicos en el conjunto del sistema.

En este primer año, Ibercaja ha realizado un ajuste de su capacidad con el cierre de 130 oficinas y ha integrado también los servicios centrales. En la misma línea, la plantilla del grupo Ibercaja se ha reducido en 450 trabajadores, al pasar de 6.243 a 5.793 profesionales.