No solo Volkswagen está poniendo en entredicho a la poderosa economía alemana. Otro gigante financiero como el Deutsche Bank está viviendo sus días más negros. La mayor entidad bancaria de Alemania anunció ayer que despedirá a 15.000 empleados para hacer frente a las severas pérdidas registradas durante el tercer trimestre de este año, que ascienden hasta los 6.200 millones de euros, lo que supone los peores datos de su larga historia en un solo trimestre.

El recorte de personal a corto plazo afectará a 9.000 puestos de trabajo directos y a otros 6.000 en empresas externas pero no todas las consecuencias se pagarán en Alemania. La debacle del principal banco privado germánico es tan vertiginosa que además de los despidos de personal anunció que abandonaría su presencia internacional en hasta 10 países. Más de la mitad de los 9.000 trabajos destruidos se suprimirán en Dinamarca, Finlandia, Noruega, Malta, Argentina, Chile, México, Perú, Uruguay y Nueva Zelanda. La compañía reiteró que quiere ser el banco de inversión líder de Europa y aseguró que España será "un país clave" para su estrategia aunque aún está por ver si los recortes afectarán a los trabajadores españoles.

La crisis que está viviendo el Deutsche Bank viene en parte del mal negocio de su filial Postbank, que provocó otros 15.000 despidos, las amortizaciones para la banca de inversión y una larga lista de escándalos como la manipulación de los índices hipotecarios y sus consiguientes multas. El banco ha provisionado hasta 4.800 millones de euros para hacer frente a la prevista oleada de litigios.

Los datos del Deutsche Bank contrastan con los del desempleo de Alemania, que cayó en septiembre al 6%, sus números más bajos desde la reunificación del país hace 25 años.

ESCÁNDALOS El Deutsche Bank lleva meses lastrado por distintos escándalos de corrupción y financieros, entre los que destaca la manipulación del Libor y el Euribor, tanto por sus repercusiones como por las multas, lo que dañó sus cuentas.

La situación se tornó insostenible este año y en junio el consejo de vigilancia de la entidad anunció la destitución de los dos copresidentes, Jürgen Fitschen y Anshu Jain, una decisión que el mercado acogió con un rebote del 8% de las acciones.