CUMBRE EN SHANGAI

El G-20 se atasca en el debate sobre crecimiento o austeridad

ADRIÁN FONCILLAS

El debate sobre crecimiento o austeridad preside las conversaciones de los ministros de Economía del G-20 reunidos en la ciudad china de Shangai. El primer ministro de China, Li Keqiang, reclamó ayer una mayor coordinación en las políticas adoptadas por las economías del G-20 y "liderazgo" para impulsar el crecimiento y la recuperación de la economía mundial. Así lo manifestó Li en un mensaje por vídeo retransmitido en la inauguración del encuentro de ministros y gobernadores de bancos centrales del grupo de economías desarrolladas y emergentes.

"Nos encontramos en un momento de debilidad del crecimiento y la recuperación económica mundial", expuso Li, quien mencionó los bajos niveles del comercio global, la volatilidad de los mercados financieros y el alza de la incertidumbre como factores de la actual coyuntura.

Un discurso que Alemania no parece dispuesta a secundar y se mantiene con el secular mantra de la austeridad. El impulso presupuestario que implica una expansión del gasto "ha perdido su eficacia", declaró el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble en una conferencia previa a la reunión.

La posición alemana contrasta igualmente con la de la OCDE, que ha afeado a los gobiernos que arrastren los pies con las prometidas reformas estructurales que debían vadear la crisis global. Sin más ímpetu no habrá crecimiento robusto y sostenido, advirtió. El cuadro, por si quedan dudas, es "profundamente preocupante". Son las conclusiones del informe anual presentado ayer en Shanghái antes de que los ministros de Economía y directores de bancos centrales de las 20 mayores economías del mundo discutan este fin de semana cómo reconducir el rumbo.

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