Apple ha detectado que hay un público que sigue queriendo llevar en el bolsillo un móvil pequeño (y más barato). Para ese público anunció ayer el lanzamiento del iPhone SE, un móvil potente y con algunas de las últimas innovaciones de la firma de Cupertino pero con pantalla de cuatro pulgadas. Saldrá a la venta en España en abril a un precio de a partir de 489 euros.
La compañía había abandonado los móviles de cuatro pulgadas hace dos años, con el iPhone 5S y 5C (2013). Pero el año pasado se vendieron en todo el mundo 30 millones de iPhone antiguos con pantalla de cuatro pulgadas (de 230 millones en total). "Muchos usuarios se sienten cómodos con un teléfono más pequeño. Es un modelo muy popular en países como China", aseguró Greg Joswiak, vicepresidente de Apple, en la presentación del dispositivo.
Para no perder ese público y, de paso, tratar de reanimar las ventas de móviles de la empresa, Apple apuesta de nuevo por un terminal de pantalla de cuatro pulgadas pero con las últimas prestaciones, o lo que es lo mismo: más barato sí, pero sin ser low cost. Así, el iPhone SE cuenta con pantalla retina, procesador A-9 de 64 bits con el coprocesador de movimiento M-9, más autonomía de la batería, cámara trasera iSight de 12 megapíxeles y novedades como True Tone, que adapta la imagen mostrada en la pantalla dependiendo de las condiciones donde se encuentre el teléfono. También graba vídeos 4K, incorpora lector de huellas dactilares y conectividad NFC para pagos con Apple Pay. Es, según Apple, "el teléfono con pantalla de cuatro pulgadas más potente del mundo".
