José María Álvarez-Pallete (Madrid, 1963) será el próximo presidente ejecutivo de Telefónica. Tras 17 años en la empresa, la actual mano derecha de César Alierta sustituirá al veterano ejecutivo en el cargo con el reto de continuar la conversión de la compañía en una "teleco digital": será una carrera lenta, un maratón, como los que a Álvarez-Pallete le gusta correr.

Álvarez-Pallete es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Libre de Bruselas. También es International Management Program por IPADE y diploma de Estudios Avanzados por la Complutense. El directivo comenzó su actividad profesional en Arthur Young Auditores en 1987, antes de incorporarse a Benito & Monjardín/ Kidder, Peabody & Co. en 1988. En 1995 ingresó en Cemex, donde fue director financiero para España y director general de administración y finanzas en Indonesia.

En febrero de 1999, con 35 años, se incorporó a Telefónica: un gigante de las telecomunicaciones que buscaba su reconversión y expansión internacional. Por sus conocimientos financieros, fue nombrado director general de Finanzas de Telefónica Internacional y solo siete meses más tarde pasó a ocupar la dirección general de Finanzas Corporativas en Telefónica.

Tras la designación de Alierta como presidente de Telefónica en el 2000, dos años más tarde Álvarez-Pallete fue nombrado presidente de Telefónica Internacional y luego presidente de Telefónica Latinoamérica, cargo que ocupó hasta su nombramiento como presidente ejecutivo de Telefónica Europa en el 2011. También es miembro del consejo de administración desde julio del 2006.

En el 2012, sustituyó a Julio Linares como consejero delegado de la empresa, y Alierta le consideró "el directivo mejor preparado" para favorecer el relevo y situar una vez más a Telefónica "en la vanguardia, esta vez del sector digital".

Tras sonar en todas las quinielas como sucesor de Alierta, Álvarez-Pallete asumirá ahora la dirección de una compañía donde ya se ha encargado de dejar su sello digital, con iniciativas impulsadas por él como Wayra, la aceleradora de startups de Telefónica. Son el sector digital y las nuevas tecnologías una de las obsesiones del futuro presidente de Telefónica: es muy activo en las redes sociales, sobre todo en Twitter.

Un hombre de familia

Su otra gran pasión también queda reflejada en la red social de 140 caracteres: el running (maratones). De hecho, el directivo ilustra su perfil con una foto corriendo el maratón de Nueva York, carrera que ha disputado en varias ocasiones vistiendo la camiseta del proyecto Proniño de la fundación de Telefónica, que pretende acabar con el trabajo infantil en América Latina y promover la educación.

Aficionado del Real Madrid, es también un hombre de familia. Cuando fue destinado a Latinoamérica en el 2002, su hijo menor (de tres) acababa de nacer. Para poder estar con su familia, cruzaba el charco todos los fines de semana. "En nueve años dormí en el avión 767 noches, que son más de dos años; valía la pena", declaró en una entrevista en ABC.