Mario Draghi respira un poco más aliviado. Después de meses de disputa con las autoridades alemanas por el plan de compra de deuda masivo impulsado por el Banco Central Europeo (BCE), institución que preside, el Tribunal Constitucional de Alemania le ha dado la razón al considerar que su plan es legal y que no «excede su mandato», como habían denunciado académicos y empresarios de la primera potencia económica europea.

Los jueces de Karlsruhe, sede del alto tribunal, han dictaminado que el plan que Draghi ideó en septiembre del 2012 para hacer frente a la crisis económica no vulnera las leyes de Alemania. Así, las intenciones de los sectores ortodoxos han vuelto a dar contra un muro. En enero del año pasado el Tribunal de Justicia de la UE ya declaró que el plan Draghi de compra de deuda también era compatible con el derecho comunitario. Aún así, la justicia alemana ha impuesto algunas condiciones a la iniciativa.

El Tribunal Constitucional ha anunciado que la compra de deuda de un país tendrá que ser limitada, no podrá anunciarse con anterioridad y que en caso de que en un futuro se involucre al Bundesbank el Gobierno y el Parlamento alemán deberán dar el visto bueno.

La resolución del alto tribunal alemán da así luz verde al BCE para que, en caso de que sea necesario, ayude a los países más necesitados a través de la compra de su deuda pública. La ley comunitaria prohíbe la financiación directa a los Estados miembro. Hasta ahora el BCE también ha adquirido deuda pública de estados de la Unión Europea por valor de hasta 851.670 millones de euros.

CHOQUE CON BERLÍN / El plan de compra ilimitada de deuda que Draghi creó en 2012 nunca se ha puesto en marcha pero molestó a Berlín. La decisión de ayer zanja el rifirrafe entre la institución bancaria y el motor económico europeo sobre la legalidad de la medida. El dictamen también reafirma la independencia del BCE y la capacidad de la eurozona para hacer frente a los problemas económicos, algo que, según los expertos, puede beneficiar a los partidarios de la permanencia del Reino Unido en la UE del referéndum de esta semana.

Las quejas de Berlín se intensificaron después que el BCE anunciase el pasado marzo la ampliación de su plan de compra de deuda hasta los 60.000 millones mensuales y su extensión a la deuda corporativa privada. Justo ayer, la institución bancaria europea anunció que ya ha comprado más de 2.248 millones de euros en bonos empresariales. H