Jamones Albarracín culmina su plan de crecimiento iniciado en el 2014. La empresa turolense ha invertido tres millones de euros para construir una nueva planta de deshuese de jamones en la plataforma logística de Teruel (Platea) que generará 35 puestos de trabajo. La firma levantará un centro de 3.500 metros cuadrados en una parcela de 4.500 que acaba de comprar.

La nueva planta se ubicará junto a sus actuales instalaciones de producción de jamones, de 36.000 metros cuadrados, y al lado de una superficie de 4.500 metros cuadrados que Jamones Albarracín ha formalizado con opción a compra. Para desarrollar este nuevo proyecto, la compañía ha constituido una nueva sociedad denominada Viarcín Platea.

La empresa espera que la nueva planta, ya en construcción, se ponga en marcha en julio de este año. Cuando funcione a pleno rendimiento la fábrica de deshuese, la compañía prevé llegar a procesar un millón de piezas a partir del 2019.

Con sus instalaciones actuales, Jamones Albarracín fabricó dos millones de piezas en el 2017. Gracias a la culminación, el próximo mes de febrero, de su plan de crecimiento iniciado en el 2014 -al que ha destinado un total de 30 millones de euros- espera mejorar su capacidad productiva y llegar a los dos millones y medio.

Según explicó ayer a este diario la directora de la empresa, Isabel Dobón, la producción de Jamones Albarracín «crece año tras año» gracias a las continuas inversiones que ha llevado a cabo la empresa en los últimos años.

La firma fabrica exclusivamente para diez marcas importantes nacionales y estas, según indicó Dobón, «exportan en torno al 80%» de la producción, principalmente a Europa, aunque su producto también llega a América central y del sur y Japón.

ASUMIR LA DEMANDA CRECIENTE / «Apostamos por la reinversión», afirmó Dobón, que considera que la expansión de la empresa se debe a «un esfuerzo importante de una empresa familiar de Teruel». Explicó que la compañía emprendió su plan estratégico «cuando nadie invertía» y esto les ha permitido conseguir una capacidad productiva capaz de «asumir una demanda creciente». Además, les ha permitido «reducir costes» debido a la incorporación de innovaciones tecnológicas que hacen a la empresa «más rentable», aseguró la directora de la compañía.

Jamones Albarracín, con una plantilla de 60 trabajadores, es una empresa turolense propiedad de la familia Dobón. Además de en Platea, la firma cuenta con un secadero de jamón en el polígono industrial La Paz de Teruel desde el año 2001.