En solo medio año, la compañía estadounidense DXC Technology ha creado 100 nuevos puestos de trabajo en el centro que tiene en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), donde ahora trabajan en torno a 650 personas. El grupo, que presta servicios tecnológicos a empresas de distintos sectores como la banca, el transporte, el turismo, el retail o la administración pública, está registrando un fuerte crecimiento en los últimos meses en España y sus perspectivas a corto plazo son igual de buenas. De hecho, a lo largo de este ejercicio prevé sumar 100 nuevos empleados en su centro de Plaza.

«Estamos ganando clientes y los que ya teníamos nos piden más proyectos, así que las previsiones son muy halagüeñas», indicó ayer a este diario el director general de DXC en España y Portugal, Juan Parra, tras visitar la sede de Plaza con la consejera de Innovación, Pilar Alegría.

El grupo nació en abril del 2017 como fruto de la fusión entre la también norteamericana Computer Sciences Corp (CSC) y el negocio de servicios empresariales de Hewlett Packard Enterprise (HPE). En su día, la operación generó cierta inquietud entre la plantilla del call center de HP, pero tras las contrataciones de los últimos meses -«todas indefinidas», dijo Parra-, la tranquilidad ha vuelto a la planta.

No en vano, Parra destacó ayer que la compañía quiere convertir a la capital aragonesa en «punta de lanza del negocio tecnológico» del grupo. El de Zaragoza es uno de sus centros más grandes de España, donde cuenta con 13 más y donde emplea a unas 5.000 personas. A nivel mundial, cuenta con 170.000 trabajadores y está presente en más de 70 países.

La sede de Plaza está centrada en tres grandes líneas de trabajo: consultoría y desarrollo de aplicaciones tecnológicas, gestión de infraestructuras informáticas y procesos de negocio. En esta última se inscribe el citado call center que presta servicios de banca electrónica a entidades como Caixabank, Bankinter o Sabadell. En total, DXC Zaragoza gestiona entre 40 y 50 clientes -ninguno de ellos de sector público-, entre los que se encuentra Seat.

Según apuntó Parra, el reto ahora es satisfacer la fuerte demanda de mano de obra que requiere la empresa, que busca perfiles ligados al mundo digital. Por ello, la compañía está trabajando con la Universidad de Zaragoza y está preparando una cátedra de robótica. «Visitar un centro con mayoría de empleadas en el sector TIC es una gran noticia», destacó la consejera Alegría.