Los vaticinios de empresarios y expertos del sector turístico de que este año no se lograría alcanzar los récords de viajeros y de ocupación del 2017 se están cumpliendo, como mínimo en el sector hotelero. Las pernoctaciones en hoteles cayeron un 2,2% en julio en comparación con un año antes y se situaron en 42,6 millones de estancias, según los datos que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La reducción se ha notado tanto en las estancias de los turistas españoles como las de los extranjeros, que disminuyeron un 1,1% y un 2,7%, respectivamente, en este mes central del verano. La otra cara de la moneda han sido los ingresos: los hoteles facturaron 101 euros de media por habitación ocupada, lo que supone un incremento anual del 3,1%, según la misma fuente. El cruce de los dos datos puede comportar, al final de la temporada, que pese a hospedar a menos personas, el resultado para el sector hotelero sea muy parecido al del año pasado.

Para el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos turísticos (Cehat), Joan Molas, este descenso era previsible y ya se ha ido apuntando en los meses previos. En parte porque se han recuperado muchos destinos turísticos competidores, que han vuelto a captar muchos clientes de los dos principales países emisores hacia España: Reino Unido y Alemania.

Josep Francesc Valls, catedrático de Esade especializado turismo, no consideró negativo el dato de julio, al contrario. «Se esperaba porque la actividad turística española de los últimos había ido creciendo por causas endógenas que en algún momento tenían que revertirse, y es lo que está sucediendo ahora». Lo importante, según Valls, es el gasto medio, y este parece que se mantiene al alza, recalcó.

Los dos mercados principales, el británico y el alemán, que entre ambos casi copan la mitad de la demanda, bajaron un 2,5% y un 11,4%, respectivamente, en al número de pernoctaciones hoteleras. Durante los siete primeros meses, el total de pernoctaciones se redujo un 0,7% respecto al mismo periodo año anterior. En julio también descendió la ocupación en los hoteles, con una cobertura del 71,1% de las plazas ofertadas, una caída del 2,4 % en relación con el mismo mes del 2017.

BALEARES, DESTINO ELEGIDO / Baleares tuvo en julio el mayor grado de ocupación por plazas, con el 89,5%; seguido por Canarias (80,7%) y la Comunidad Valenciana (74%). También Baleares fue el principal destino elegido por los viajeros no residentes en España, con un 35% del total de pernoctaciones y una subida del 1,1% respecto a julio de 2017.

Le sigue Cataluña, con el 20,7% del total y un descenso en las pernoctaciones de extranjeros del 6,2%. En este caso, podría considerarse una debacle lo que ha sucedido en la provincia de Tarragona, en la que el total de viajeros cayó un 12% y las pernoctaciones también. La mayor bajada la protagonizaron los viajeros extranjeros, un 17% menos que en julio del 2017. Pese a ello, Molas recalcó que con los datos que se disponen de reservas hasta hoy, el mes de septiembre apunta a una ocupación hotelera similar a la del año pasado, con una clara recuperación de los mercados británico, alemán, belga y holandés.

El descenso de viajeros y pernoctaciones en hoteles en julio contrasta con las cifras récord de pasajeros registrados en el mismo periodo en varios aeropuertos. Para el dirigente de los hoteleros, Joan Molas, esta discrepancia constata el auge de la oferta ilegal de pisos turísticos.