El mercado mundial del lujo registrará este año una caída de entre el 35% y el 45% como consecuencia de la incertidumbre derivada de la crisis del covid-19, y la recuperación será gradual, alcanzando el nivel del año pasado en el ejercicio 2022 o 2023, en función de la categoría.

Así se desprende del estudio 'True-Luxury Global Consumer Insight 2020', realizado por Boston Consulting Group y Altagamma en enero y desde junio, dada la situación registrada con la pandemia del covid-19, ya que las estimaciones pre-Covid para el mercado del lujo tenían una trayectoria positiva, si bien la crisis ha ralentizado una década de crecimiento en todas las categorías de lujo.

En concreto, el informe apunta que el mercado mundial del lujo se había situado en una tendencia positiva antes del covid-19, ya que el mercado del lujo personal alcanzó un crecimiento anual del 3,2% para el período 2020-2022, mientras que el mercado del lujo de experiencia aún mayor, del 5,8%.

Sin embargo, tras la pandemia hasta las previsiones más optimistas muestran una caída de entre el 35% y el 45% este año para el mercado mundial del lujo. En particular, se espera que las ventas de bienes personales de lujo disminuyan entre un 25% y un 45% en 2020, mientras que las estimaciones del lujo experimental son aún más negativas, con una caída de entre el 40% y el 60%.

Ante este panorama, el estudio señala que en el mejor de los casos, aquel en el que se dispone de una vacuna o las ramificaciones económicas de la pandemia no son demasiado graves, la gente reanudará las compras y los viajes y dará un impulso a las ventas de artículos de lujo.

En el peor de los casos, en el supuesto de una vacuna que tarda más en desarrollarse o la recesión es más grave, apunta que las empresas lucharán por recuperar el impulso y la capacidad y la voluntad de la gente para comprar artículos de lujo se verán afectadas.

Teniendo en cuenta estos factores, el informe prevé que la recuperación de la industria será gradual, llegando al nivel de 2019 sólo en 2022-2023, dependiendo de las categorías. Asimismo, señala que incluso los consumidores de verdadero lujo sintieron el impacto de la crisis en sus finanzas y su comportamiento de gasto. De hecho, el 57% de los consumidores dice que la incertidumbre económica les impide hacer las compras e inversiones que habían planeado antes y un 43% cree que la recuperación después de la crisis no será rápida.

Solo los ciudadanos chinos se muestran más optimistas con respecto a la recuperación, con un 77% de acuerdo en que la recuperación será rápida, si bien el informe recuerda que el país asiático está ahora muy adelantado en el ciclo del virus, a diferencia de la mayoría de los demás países.

La mayoría de los consumidores de True-Luxury están recortando sus gastos relacionados con el lujo al menos a corto plazo, y algunas categorías sufren más que otras, según el estudio, que señala que se espera que la ropa informal y los cosméticos repunten en dos años, mientras que otras categorías sufrirán el impacto del covid-19 incluso a largo plazo. Por su parte, dentro de la modalidad del lujo experimental, los consumidores son más reacios a los hoteles, cruceros y centros turísticos.

La séptima edición de este estudio también se ha centrado en las tendencias que están dando forma a la nueva realidad del lujo y que se han visto aceleradas por las recientes circunstancias, como el turismo vivencial caracterizado por ser más aislado y de corta distancia o el aumento de la segunda mano y el alquiler, entre otros.