La pandemia del covid-19 golpeó en marzo con virulencia en todos los estratos de la sociedad. Por supuesto, la salud fue la prioridad, pero pocos días después del inicio del confinamiento ya se oían vocecitas que alertaban sobre la gran caída económica que podía avecinarse. Ahora, con medio planeta en recesión, el mundo de las inversiones mira con buenos ojos a los mercados. En Estados Unidos, Nasdaq está batiendo máximos y, en Europa, la bolsa germana, el DAX 30, ha entrado hace poco en terreno positivo. Sin embargo, la bolsa española se ha quedado un tanto rezagada, dicen que por los valores cíclicos y arrastrada por el sector financiero, muy castigado desde 2008.

Ante este nuevo paradigma poscovid, EL PERIÓDICO DE ARAGÓN acogió el pasado miércoles 25 de noviembre el foro Tendencias de inversión en tiempos de coronavirus, organizado junto al grupo Prensa Ibérica y la gestora Renta4. El webinar se enmarca dentro de un ciclo nacional de conferencias para inversores que pretende dar las claves de este mundo desde el punto de vista de los expertos. Así, participaron en la conferencia Inés del Molino, directora de cuentas de Schroders, quien presentó el fondo Climate Change; Ulla Llama, vicepresidenta de ventas de BNY Mellon AM, que habló sobre el fondo Mobility Innovation; Víctor Asensi, de DPAM, que presentó el fondo NewGems; Silvia Senra, de BlackRock, con el fondo: World Healthscience; y Javier Galán, gestor de Renta4, quien gestiona el fondo Valor Europa FI.

Ante un escenario impredecible para el próximo año, los participantes en el foro comentaron sus preocupaciones y ánimos para el curso 2021. Coincidieron en que los tipos de interés negativos van a condicionar las inversiones en el futuro y la rentabilidad esperada será menor, pero que dejar de tener el dinero en movimiento supondrá una penalización. Por ello, la consigna es clara: hay que diversificar las inversiones. Además, los gestores aconsejan a los inversores que se dejen tutorizar y miran con buenos ojos la llegada de la vacuna, que definen como una luz al final del túnel.

Algo sobre lo que también coinciden todos los participantes del coloquio es que la mejor ventana de inversión está en los fondos a largo plazo y que las tendencias tienen que ayudar a comprender que hay que dejar madurar esas inversiones. De manera metafórica, hay que empezar a usar las luces de largo alcance y relegar las luces de cruce. Porque, como explica Inés del Molino, de Schroders, el inversor español es uno que apenas mantiene las inversiones doce meses. «Es importante entender que la tecnología y las inversiones que están creciendo ahora van a llevar muchos años», afirmó Inés del Molino. Algo que también lamentó Javier Galán, al explicar cómo muchos inversores habían retirado sus ahorros en marzo.

Perspectivas para 2021

Ampliar los plazos de inversión, invertir en sostenibilidad, apostar por las empresas de calidad. Sobre estos tres ejes gira el futuro del mundo de las inversiones a corto, medio y, sobre todo, largo plazo.Ulla Llama, de BNY Mellon AM, afirmó que, aunque a corto plazo «el entorno es claramente deflacionista», lo más preocupante para el ejercicio es la inflación, que podría llegar en torno al segundo trimestre de 2021 debido a las políticas monetarias y fiscales que se han tomado para contrarrestar la crisis. Respecto a lo que más animo reporta al sector, Llama aseguró que son las noticias de la vacuna y lo que lleva aparejado: reapertura de las economías, movilidad de las personas y un descenso en las tasas de desempleo.

Sin embargo, Víctor Asensi, de DPAM, explica que a su gestora le anima la buena coordinación de las políticas monetarias, al igual que el Plan de Recuperación Económica europeo y el apoyo fiscal en Estados Unidos. Y respecto a las preocupaciones, Asensi incurre en la importancia de seleccionar bien las compañías en las que se va a invertir, ya que no hay que dejarse llevar por los intereses a corto plazo y advierte de los sectores rezagados.

Por parte de BlackRock, Silvia Senra explicó que, más allá de la vacuna, hay que mirar al momento previo al covid-19, donde las tensiones geopolíticas estaban a la orden del día. «La victoria de Biden», comentó Senra, «puede despejar los nubarrones que se habían creado durante los últimos años». «Para nosotros es muy positivo de cara a la construcción de la renta variable y en las regiones asiáticas», afirmó Senra. Por el contrario, en cuanto a la renta fija, la visión de BlackRock no es tan constructiva, ya que «cada vez es más difícil encontrar activos que ofrezcan una rentabilidad atractiva».

Con esta diatriba entre renta fija y renta variable se muestra de acuerdo Javier Galán, de Renta4, quien asegura que «vivimos una burbuja con los activos de renta fija». Sin embargo, en renta variable «rara vez nos encontramos con tanto potencial en aquellos sectores tan castigados en 2020, como tecnología, medio ambiente o salud».

Por último, Inés del Molino, de la gestora Schroders, otorga la lucecita verde para el próximo ejercicio al «apetito que van a tener los inversores para buscar rentabilidades». «En el entorno al que nos vamos a enfrentar (crecimientos muy débiles, tipos muy bajos…), creemos que los inversores van a seguir buscando esas rentabilidades en los activos que tienen un poco más de riesgo, por lo que la renta variable estará en el foco de los inversores». Sin embargo, del Molino ve con mayor pesimismo el nivel de endeudamiento que están alcanzando los gobiernos desde la crisis de 2008: «Han sido cuatro trillones de dólares los inyectados en el sistema, y habrá que ver cómo pagamos esas deudas».

Las nuevas inversiones

El mundo de las inversiones no puede quedarse desligado de las nuevas realidades tras la pandemia. Adaptarse a los nuevos retos, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, es una obligación para todo aquel inversor que muestre iniciativa ante el escenario poscovid. Por ello, la sostenibilidad, la tecnología o los nuevos modelos de entretenimiento son algunos de los focos de acción para inversores que las gestoras recomiendan.

En cuanto al futuro sostenible se explayó Inés del Molino: «El cambio climático no es un problema del futuro, sino de presente que hay que afrontar hoy. Esto conlleva una importantísima cantidad de medidas y regulaciones para impedir que el planeta se recaliente más de los 2ºC que se establecieron como límite en la Convención de París en el 2015. Para ello, será necesario reducir un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, veremos una transformación total en cualquier sector de nuestra economía. Para realizar esta transformación y acometer ese ambicioso objetivo de que en el año 2050 Europa sea una región cero emisiones y el planeta no haya sobrepasado los 2ºC de exceso de temperatura, tendrán que invertirse más de dos billones de dólares al año durante los próximos 20 años».

Ulla Llama constató que la sostenibilidad «ya no se trata de un nicho de negocio, sino que hoy día es toda una corriente». A esto añade que el covid-19 ha hecho más a los sectores ASG en diez semanas que lo logrado en los últimos diez años. «El ASG es la incorporación de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno a las decisiones de inversión», explicó Llama. Por su parte, Javier Galán, de Renta4, se mostró optimista ante la recuperación de los mercados tras «una de las recesiones más duras».

Silvia Senra, de BlackRock, incidió en que «los sectores cíclicos serán los ganadores tras la pandemia» y en que la clave está en «seleccionar a las compañías que dentro de sus ámbitos y sectores liderarán en tecnología, como Amazon, Netflix o Tesla».

Por parte de Renta4, Javier Galán subraya la importancia de la adaptación y de la tecnología en el nuevo escenario poscovid: «Nos dimos cuenta muy pronto que la crisis actual iba a dejar vencedores y vencidos. Hay empresas cuyas ventas están cayendo, pero que su estructura de costes les permite no incrementar el endeudamiento. Algunos sectores, como el turismo o el financiero, van a salir más debilitados de la crisis; y otros como el de salud y el tecnológico, fortalecidos. Los confinamientos han acelerado ciertas temáticas que ya estaban en una tendencia claramente creciente. La tecnología ha pasado de ser un bien de lujo a un bien esencial para trabajar, relacionarte, entretenerte, comer, etc. Todo esto va a provocar un cambio social y de paradigma económico evidente. La vida volverá a la normalidad, pero no volverá a ser la misma».

Y, por último, Víctor Asensi resalta la capacidad que han de tener los inversores para diversificar la cartera: «El enfoque temático permite concentrar las inversiones en un segmento de mercado con un potencial muy atractivo. Este planteamiento, típicamente orientado al crecimiento, puede complementar y mejorar el rendimiento de las carteras convencionales. Con el objetivo de reducir la volatilidad, una estrategia multitemática puede diversificar el riesgo en un mayor número de sectores y, al mismo tiempo, dar al gestor acceso a un conjunto más amplio de oportunidades. Estos temas se desarrollan a nivel mundial, ya que las empresas y los sectores que los integran están interconectados en todo el mundo».

Cinco estrategias para el curso 2021 presentadas por las gestoras

Los gestores aprovecharon el webinar para presentar los fondos de inversión que mejor ventana de oportunidad tienen. Desde DPAM, Víctor Asensi expuso el DPAM Invest B Equities NEWGEMS Sustainable, «una estrategia que se centra en los ganadores del futuro y frente a la crisis actual del covid-19 y ha demostrado ser un fondo troncal de cualquier cartera, resistente y defensivo». «El fondo invierte significativamente en empresas que se benefician de la situación ‘me quedo en casa’ y en compañías en áreas de alto crecimiento, como software y tecnología de la salud, sectores ganadores en la pandemia. El equipo de gestión trabaja sobre siete temáticas que conforman el núcleo de esta sociedad 5.0: nanotecnología, ecología, bienestar, Generación Z, e-sociedad, manufactura 4.0 y Seguridad (NEWGEMS). Además, integra criterios ASG, lo que permite invertir en estas temáticas de forma sostenible. La construcción de esta cartera está diversificada, tanto por capitalizaciones como por temáticas de inversión».

Javier Galán, de Renta 4, mostró las características del Renta 4 Valor Europa FI, que «ha conseguido prácticamente doblar la rentabilidad en sus once años de existencia, lo que supone obtener retornos anuales entorno al +7%». «Invertimos en las mejores compañías europeas existentes de sectores donde prevemos crecimientos sostenibles de las ventas los próximos años (industria, tecnología, consumo y salud). El 70% de la cartera de Renta 4 Valor Europa FI está invertido bajo criterios de calidad: compañías que hacen crecer sus beneficios de manera rentable, que están inmersas en mega-tendencias evidentes, que tienen pocos niveles de endeudamiento. En el 30% restante buscamos empresas que estén muy baratas o mal entendidas por el mercado en nuestra opinión, pero que no tengan en ningún caso problemas de viabilidad ni sean difíciles de entender», explicó.

Inés del Molino, recalca la importancia de la inversión en sostenibilidad para Schroders con el fondo Schroder ISF Global Climate Change: «En 2007 lanzamos nuestra estrategia de cambio climático con el objetivo de poder acercar a los inversores las oportunidades de aquellas compañías que o bien están mitigando el calentamiento global o bien están desarrollando tecnologías para evitar dicho calentamiento. Nuestro fondo acumula una rentabilidad en lo que llevamos de 2020, a fecha de 19 de noviembre, del 35,6%. Y en 2019 acumuló una rentabilidad del 25,5%. No obstante, hay que recordar que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras y que se trata de una cartera de acciones globales sujeta a la volatilidad del mercado».

Por parte de BlackRock, Silvia Senra presentó el fondo World Healthscience, que definió como «un fondo muy diversificado entre subsectores con 10.400 millones de dólares en activos». «Trabaja en el sector sanitario y la cartera del fondo tiene entre 70 y 120 compañías. Dentro de esa cartera hay algunas que están a la vanguardia como Stariche (robots de cirugías), y otra como Telaroch (atención sanitaria digital). Como principal característica destaca su sesgo defensivo, dados sus modelos de negocio estables y resilientes. El fondo, creado en 2001, ha crecido un 10% en el presente curso», explicó Senra.

Y, por último, Ulla Llama presentó el BNY Mellon Mobility Innovation Fund, un fondo que invierte en innovación de la movilidad en relación con los ODS y en la evolución del sector a largo plazo: «El fondo se centra en cuatro pilares: conectividad, electrificación, transporte compartido y vehículos autónomos. Invertimos en los nuevos modelos y en toda la cadena de suministro de forma transversal para encontrar nuevas oportunidades. Tenemos un equipo enorme que opera en compañías medianas para invertir antes de que el mercado se dé cuenta y aprovechar la oportunidad».