Alfamén mira con optimismo la llegada de la fibra óptica al municipio. Hace un año, el ayuntamiento aprobó el plan de despliegue de la red pública en el casco urbano y ahora espera que entre en servicio lo antes posible para dar respuesta a una de las grandes demandas ya no solo de los vecinos sino también por el tejido empresarial. Y es que su instalación supondrá un incentivo para las empresas ubicadas en el polígono industrial y un motivo para atraer la implantación de nuevas compañías.

Alfamén goza de una excelente situación geográfica, a ocho kilómetros de la A-2 y a seis de la A-23. Desde el ayuntamiento se ha trabajado en la urbanización del polígono y la construcción de naves nido para impulsar y facilitar la instalación de empresas. La plataforma industrial cuenta con tres naves de propiedad municipal, alquiladas a empresas y particulares. Magdalenas Lázaro y Estanterías Simón ejercen como motor de empleo local y hay otras tres firmas del sector agrícola.

Además, el desarrollo de un sector del polígono es una prioridad del consistorio. Uno de los motivos es el complejo que Guissona está levantando en Épila, a solo 15 minutos. BonÀrea podría ejercer un efecto de arrastre de otras empresas y Alfamén quiere aprovechar y disponer de suelo para que puedan asentarse en el polígono industrial.