El jueves, la red social Weibo, conocida como el "Twitter chino", se llenaba de mensajes apoyando el boicot a aquellas marcas extranjeras que hayan decidido no comprar algodón de Xinjiang. La campaña ha comenzado después de el cruce de sanciones entre China y diversos la Unión Europea por supuestas violaciones de derechos humanos y trabajos forzosos que se producen en esta región del noroeste de China. Xinjiang representa casi una quinta parte de la producción mundial de algodón y suministra a muchas de las principales empresas de confección del mundo.

Según estudios publicados por institutos estadounidenses y australianos, al menos un millón de musulmanes uigures han sido internados en "campos" y algunos sometidos a "trabajos forzados", especialmente en los campos de algodón de la región. Diversos activistas y expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas han denunciado también la detención masiva, la tortura, los trabajos forzados y las esterilizaciones contra estos musulmanes.

Las autoridades chinas han negado estas acusaciones y han afirmado que las acciones tomadas han sido para frenar el extremismo en la región. El Gobierno del país asiático considera que estos informes están llenos de "información falsa" y afirma que los "campos" son "centros de formación profesional" destinados a dar empleo a la población para alejarla del extremismo.

Las marcas señaladas

La Liga de las Juventudes Comunistas ha sido la encargada de iniciar esta lucha contra H&M. La marca sueca dejó de utilizar el algodón de Xinjiang en septiembre de 2020, pero esto no ha evitado que se haya convertido en la empresa más atacada. Actualmente no es posible acceder a la tienda 'online' en las principales plataformas de comercio electrónico del país y sus establecimientos físicos han desaparecido de los mapas de Baidu y Didi, equivalentes de Google y Uber en China.

A la campaña se sumó también el ministerio de Exteriores chino, organizaciones del sector textil y de consumidores y más de una treintena de famosos del país. Además de H&M, otras marcas que firmaron un compromiso para dejar de comprar este algodón se han visto afectadas por ello como Nike, Burberry, Adidas, Puma y Uniqlo, de Fast Retailing. Según informa la agencia Efe, para Nike las ventas en China suponen un 19% de su facturación. Por su parte, Adidas ha caído más de un 6% en bolsa desde que la Unión Europea (UE) impusiese las sanciones.

Apoyo al algodón de Xinjiang

Quien no ha compartido esta posición ha sido Hugo Boss. La marca considera que el gigante asiático es una "prioridad clave" ya que un 10% de sus ventas proceden de China. Es por ello que la compañía se ha sumado a la campaña: "Yo apoyo el algodón de Xinjiang". "El algodón de Xinjiang es uno de los mejores del mundo y lo seguiremos comprando y apoyando" ha asegurado la marca alemana en Weibo. Hugo Boss también ha apoyado las decisiones políticas chinas insistiendo en que están destinadas a la "lucha contra el terrorismo separatista".

La marca japonesa Asics también ha lanzado un comunicado similar en el que informaba de que iba a continuar "comprándolo y apoyándolo" y que "se opone firmemente" a todas las "acciones de difamación y propagación de rumores sobre China". Un 12% de sus ventas mundiales se dan en China. También se ha pronunciado Fila, que ha negado que vaya a dejar de comprar este algodón.