El bloqueo del canal de Suez le va salir caro a las empresas que exportan e importan de Aragón, en cuya economía juega un papel relevante el comercio exterior. Y probablemente acabará afectando al bolsillo de todos. Seis días después de que el portacontenedores Ever Given quedara encallado, la obstrucción del paso parece estar en vías de solución tras reflotarse este lunes el buque parcialmente. Aunque se logre desatascar pronto esta arteria marítima, por la que pasa el 12% del comercio mundial, la situación tardará en normalizarse, según los expertos y empresas logísticas consultadas, que auguran un encarecimiento de los costes de transporte por mar (fletes) y un retraso en la llegada y salida de mercancías. Las consecuencias son impredecibles.

Uno de los sectores más afectados a nivel autonómico es el porcino, que permanentemente envía contenedores de carne que pasan por este enclave con destino a China o Corea. «Hay algún retraso en las cargas, pero más adelante se irá notando porque faltarán contenedores», apuntaron desde un gigante cárnico de la comunidad.

A esta misma disyuntiva se enfrentan ramas de la industria muy asentadas en Aragón como el papel, los electrodomésticos, la química, la iluminación o el automóvil, que pueden verse forzadas a reducir o parar su producción o almacenar grandes volúmenes de producto terminado.

Faltan contenedores

Se estima que al menos 369 barcos están esperando para pasar por el canal de Suez, incluidos cargueros con contenedores en los que a buen seguro viajan mercancías made in o que tiene la comunidad como destino. No en vano, entre el 70% y 80% de los contenedores que pasan por la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) vienen o van por esta ruta, que es «la principal vía de conectividad» de nuestras exportaciones fuera de Europa.

En el puerto seco de MercaZaragoza todavía no se han percibido los efectos, pero es cuestión de tiempo, explicó a Aragón Radio el director del complejo, Ramón Adé. «Vamos a sufrir desequilibrios y tensiones en la cadena de suministros. Y la falta de equipos (contenedores) que ya venimos arrastrando será mayor», señaló.

«Venimos de unos meses con un repunte en los fletes bestial. Esto lo complica todo aún más», apuntó Óscar Calvo, director de la tranistaria aragonesa JCV Shipping, quien destacó el «desequilibrio» entre la elevada demanda para sacar mercancías y la oferta disponible de las navieras. Alguna de ellas, agregó, ya interrumpieron el viernes la operativa de recoger contenedores para su carga.

«Afecta y afectará mucho porque se tardará semanas, incluso algún mes, en solucionarse», apuntó Eduardo Corella, presidente del clúster de Logística de Aragón (Alia). «La cogestión tanto en exportación como en importación va a continuar», auguró. Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso para el comercio internacional, que ya estaba fuertemente tensionado como consecuencia de la pandemia.