Pasión, esfuerzo, compromiso con el territorio y sostenibilidad son palabras que definen al aragonés Grupo Empresarial Costa, que cuenta actualmente con la tercera ganadería más numerosa de Europa y se ha erigido en los últimos años como el cuarto mayor grupo cárnico de España. En este aspecto, le avalan sus más de 850 granjas de porcino, ubicadas en su mayoría en el valle del Ebro, y el control del proceso productivo del cerdo a través del holding cárnico Costa Food Group.

A través de él, mantiene una clara apuesta por garantizar al consumidor la máxima «Natural desde el origen»: desde la elaboración del pienso con el que se alimenta a los animales en sus granjas (Piensos Costa) hasta la transformación (Costa Food Meat) y el desarrollo de sus productos cárnicos y embutidos de alta calidad, que comercializa con sus marcas Casademont y Villar.

Porque, como indica el CEO del Gru po Empresarial Costa, Jorge Costa, «supervisamos todos los procesos para garantizar la calidad y seguridad alimentaria de cada producto, mejorando el bienestar de los consumidores a través de la alimentación».

Más de 1.400 empleos

Este modelo de integración permite además ganar eficiencia y competitividad al tiempo que contribuye a posicionar al sector porcino aragonés dentro del panorama nacional e internacional. «Estamos muy orgullosos de nuestra tierra y muy comprometidos con Aragón, y apoyamos la creación de empleo de calidad en el entorno rural. Un 83% de las granjas de Costa Food Group se encuentra en municipios de menos de 5.000 habitantes y contribuyen a la generación de más de 1.400 empleos y al asentamiento de familias en el ámbito rural», matizan desde el grupo.

Fiel a este origen rural y ganadero, Costa Food Group sigue priorizando el cuidado de sus animales y del medioambiente. El grupo ha sido pionero en las políticas de bienestar animal: es el primer cárnico nacional de porcino blanco en obtener el sello en Bienestar Animal certificado por AENOR, en más de 850 granjas y en la totalidad del proceso productivo. Y ahora se al denominado Reto Costa Food: persigue como objetivo crear una cadena alimentaria en el sector cárnico que funcione para los consumidores, los productores y el medio ambiente, de forma totalmente alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Su único fin es garantizar la sostenibilidad de la cadena productiva y del territorio, sin descuidar al consumidor, y visibilizar el valor del mundo rural a la vez que impulsa su atractivo para aquellas personas que buscan otras opciones de vida.

Alineados con los ODS

En este empeño es clave el uso de la tecnología: como explican desde el grupo, «la progresiva implementación de la tecnología en el sector porcino va a ser fundamental para ser más sostenibles, medioambiental y económicamente, fomentado procesos de economía circular desde los que apostamos hace tiempo desde el Grupo Empresarial Costa».

Gracias al buen uso de la tecnología en las granjas, en Grupo Costa están reduciendo considerablemente la huella de carbono y la huella hídrica, se está optimizando la gestión de los purines y se están logrando mejores estándares de bienestar animal. Estas medidas, unidas a otras, como la sustitución de las energías fósiles por renovables, van a permitir al grupo seguir implicándose en la consecución de los ODS de la Agenda 2030.