El respaldo del Gobierno de España a la autopista ferroviaria que conectará la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) y el Puerto de Algeciras (Cádiz) supone un espaldarazo a uno de los proyectos que más ambicionaba Aragón en materia logística. La iniciativa abre un abanico de oportunidades a la economía de la comunidad y sus sectores productivos al permitir sacar más partido a la privilegiada ubicación geoestratégica que tiene. Esta nueva modalidad de transporte, conocida técnicamente como ferroutage, favorecerá el impulso de las relaciones comerciales con el pujante polo industrial asentado en el norte de África, donde ha echado raíces el sector del automóvil, así como con otros mercados del continente y de Europa.

La iniciativa fue lanzada hace ya cuatro años por el Ejecutivo de Javier Lambán a través de Aragón Plataforma Logística (APL), la sociedad pública autonómica que engloba la oferta autonómica en este campo (infraestructuras, formación, investigación y servicios), que ha venido trabajado junto a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras para hacer realidad este sistema de transporte combinado.

Además de enlazar Zaragoza con el puerto andaluz, el objetivo final de la DGA es prolongar la conexión con las autopistas ferroviarias europeas, para lo que sería necesario un ancho estándar (UIC) o la homologación de vagones con eje variable para circular por ambas vías.

La primera línea española de este tipo se puso en marcha en febrero del 2019 y conecta Barcelona con la ciudad luxemburguesa de Betemburgo. Un tren electrificado podría transportar, con apartaderos de 750 metros, entre 40 y 45 semirremolques en las principales rutas sin necesidad de conductor ni emisiones.

Automóvil, textil y agroalimentación

Esta iniciativa, de la que podrían beneficiarse diversos sectores, entre los que destaca la agroindustria, el textil o las auxiliares de la automoción, permitiría subir semirremolques de camiones al tren para transportarlos a lo largo de la península. Supondrá una importante reducción tanto del impacto ambiental como de los costes para las empresas, incrementando así su competitividad.

Según Adif, la autopista ferroviaria es un proyecto estratégico y sostenible. No en vano, los costes externos del transporte por carretera son siete veces los del tren eléctrico y el nivel de emisiones es 4,73 veces superior. La diferencia de CO2 sería de 94.170 toneladas al año, lo que equivaldría a 80.000 hogares aproximadamente.

Exportaciones

El proyecto ferroviario tiene su razón de ser en el tráfico de mercancías que repercuten directamente en los datos de comercio exterior de la comunidad. Las exportaciones de Aragón con destino África no han dejado de crecer en los últimos cinco años, con un incremento del 33,6% en ese periodo.

En este sentido, la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, apuntó al «importante recorrido» de estas relaciones comerciales de cara a los próximos años. Las importaciones desde este continente también se han incrementado un 55,4% en el último lustro.