La crisis de los microchips continúa haciendo mella en la producción de la planta de PSA en Figueruelas. Después de que la compañía anunciara unos paros que comenzaron el viernes 16 de abril y que la producción no se retomaría, en principio, hasta las 06.00 horas del jueves 22, ahora el sindicato ha comunicado que se cancelan las dos líneas de producción del turno de noche de mañana, las dos líneas de fabricación de los turnos de mañana, tarde y noche del lunes, y tampoco se reanudará la actividad el martes por la mañana y por la tarde, quedando aún en el aire que pasará con la franja horaria nocturna.

La crisis que arrastra el sector del automóvil por la escasez de semiconductores ha llevado a la fábrica de Stellantis de Zaragoza a dejar de producir más de 30.000 vehículos en los últimos meses. Mientras que la cifra se eleva a dos millones de coches a nivel mundial. Asimismo, la escasez de recursos a la que ha tenido que enfrentarse la firma francesa esta semana, y que se prolongará al menos hasta el martes, eleva de una forma muy notable la factura de la crisis en uno de los sectores más potentes de la economía aragonesa. Con un horizonte, además, en el que la planta aragonesa hará frente al proceso de digitalización para fabricar vehículos híbridos y 100% eléctricos, dentro de las inversiones previstas con la llegada de los fondos europeos.

2.100 vehículos al día

Cada día, la planta aragonesa produce alrededor de 2.100 vehículos, de los que casi 1.200 son del modelo Corsa (también en su versión eléctrica) y el resto se reparte entre el Crossland X y el Citröen C3 Aircross. Por tanto, solo esta semana ya se han perdido más de 16 turnos productivos en cada línea de fabricación y son más de 12.000 unidades las que no han salido al mercado final.

El déficit de producción se ha logrado solucionar, en parte, con la bolsa de flexibilidad que tiene Stellantis en Zaragoza y que abarca un total de 25 jornadas productivas. Pero a mitad de esta semana la plantilla había consumido ya 15, por lo que el margen de maniobra se reduce de forma importante. según apuntó el secretario de la sección sindical de UGT en Figueruelas, Rubén Alonso.

Sobre los paros en la actividad de la planta de PSA, la recientemente reelegida como secretaria general de la federación de Industria de CCOO en Aragón, Ana Sánchez, señaló que la falta de componentes eléctricos «era el origen» aunque reconoció que «al principio se trabajaba con el método del justo a tiempo, y dejaron de pedir componentes porque se dejaron de fabricar coches». Asimismo, Sánchez opinó que esta carencia de microchips tenía que ver «con la dependencia que tenemos con países asiáticos, fundamentalmente, de tecnología».

No obstante, la sindical aseguró que mientras existieran herramientas de flexibilidad «que impidan la utilización de los ertes» se iban a utilizar. Expediente que, por otro lado, ya se ha implantado en la planta zaragozana y afecta a 650 personas con cargos de técnico y de personal de oficinas.