La economía de la eurozona recuperará el nivel anterior a la pandemia de Covid-19 el próximo año, aunque el desempleo solo regresará a una situación semejante a la de 2019 en 2023, según ha señalado el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane.

"La zona del euro solo volvería al nivel de PIB de 2019 alrededor de esta época el próximo año. Para el mercado laboral, creemos que el desempleo solo volverá a sus niveles de 2019 en 2023", ha señalado Lane en una entrevista con el diario 'Le Monde'.

En este sentido, el economista irlandés ha subrayado la necesidad de realizar "un esfuerzo sostenido" por parte de las autoridades fiscales y monetarias para respaldar la recuperación.

En cualquier caso, el ejecutivo del BCE ha reconocido que "el mundo no será el mismo después de la pandemia", ya que tendrán lugar cambios estructurales con perdedores y ganadores, señalando que los efectos de la pandemia se han concentrado mucho en sectores como la hostelería y los viajes, que se verán muy perturbados durante mucho tiempo.

"Sigue siendo importante que todos reconozcan que la recuperación no será un proceso súper rápido. Requerirá un apoyo fiscal y monetario sostenido", ha advertido Lane.

No obstante, el economista jefe del BCE ha señalado que el nivel de deuda soberana no representa una fuente de preocupación y los inversores no están exigiendo primas de riesgo más altas, aunque ha recordado que los gobiernos necesitarán sanear sus cuentas una vez que la recuperación se haya consolidado firmemente.

De este modo, el irlandés ha advertido de que el principal riesgo financiero tiene que ver con la situación de las empresas, puesto que muchas han perdido ingresos y sobrevivido únicamente gracias al apoyo fiscal, por lo que habrá que garantizar que la eliminación gradual de estas ayudas no sea tan rápida ni tan severa como para que las empresas se vean innecesariamente empujadas a la insolvencia.

Cae el paro en la OCDE

Por otra parte, la tasa de desempleo de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se situó el pasado mes de marzo en el 6,5%, una décima por debajo de la lectura del mes anterior, pero aún lejos del 5,2% registrado en febrero de 2020, antes del impacto de la pandemia.

Entre los países de la OCDE, las mayores tasas de paro correspondían a Grecia, con un 15,8% hasta diciembre de 2020, por delante de España, con un desempleo del 15,3%, mientras que en Turquía la tasa de paro era del 12,2% con datos hasta enero.

De este modo, en el tercer mes de 2021 un total de 42,65 millones de personas se encontraban en situación de desempleo en la OCDE, lo que supone una mejora de 1,1 millones en comparación con el mes anterior.

La tasa de desempleo entre los menores de 25 años se situó en la OCDE en el 13,3%, tres décimas por debajo de la lectura de febrero. En febrero de 2020, el paro juvenil era del 11,3%.

España volvió a liderar en marzo el desempleo entre los menores de 25 años, con una tasa del 37,7%, frente al 38,8% del mes anterior, seguido del 33% de Italia, y el 25,2% de Suecia.