El nuevo subsidio único de 452 euros para personas que hayan agotado el paro que prepara el Ministerio de Trabajo para su segunda ola de reformas beneficiará a más de un millón de personas. Este pretende unificar los más de ocho subsidios o rentas activas de inserción que existen actualmente y que sus actuales receptores pasen a cobrar esta nueva transferencia. La reforma entrará en vigor progresivamente durante el 2022, según el compromiso trasladado a Bruselas en el Plan de Recuperación, aunque todavía no tiene fecha concreta y gran parte de sus detalles deberán ser negociado con la patronal y los sindicatos; según ha explicado este lunes en rueda de prensa la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz

La titular de Trabajo tampoco ha detallado si dentro de esa reforma del sistema de protección por desempleo suprimirá los cambios introducidos por el PP, que reducen el importe de las prestaciones ordinarias por desempleo del 70% al 50% a partir de seis meses. Durante la presente crisis del covid, Trabajo ha aprobado cambios en este sentido para que los trabajadores en erte de larga duración no vieran reducidas sus prestaciones. No obstante, en el Plan remitido a Bruselas no figura mención explícita a ello y este lunes Díaz no ha despejado dudas. Su intención, según ha manifestado, será “priorizar” el extender en el tiempo la cobertura de los diferentes mecanismos, ya sea vía prestación o subsidio. 

La reforma número 10 del componente 23 remitido a Bruselas pretende la unificación del amplio abanico de subsidios, diseñados para aquellas personas que ya han agotado su prestación de paro o directamente no han tenido acceso a la misma. Actualmente, sumando la panoplia de las diferentes prestaciones no contributivas, un total de 1,17 millones de desempleados percibe algún tipo de nómina pública, ya sea el subsidio para mayores de 52 años, una renta activa de inserción (RAI) o una renta agraria; según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo.

La finalidad de esta reforma -que figura en la segunda ola de modificaciones, tras la primera que está agendada para este 2021- es simplificar el modelo y ampliar la cobertura por desempleo. Es decir, que lo cobre más gente en paro y que lo cobre durante más tiempo mientras siga en dicha situación. Según los últimos datos de marzo, cuatro de cada diez parados no cobran ningún tipo de prestación o subsidio gestionado por el SEPE

Negociaciones pendientes

Los detalles de la reforma están pendientes de abordarse y concretarse con los agentes sociales y la transición se espera que sea gradual. Es decir, no todos los subsidios convergerán al mismo ritmo hacia ese nuevo subsidio único. El importe trasladado a Bruselas es el 80% del Iprem, un indicador que el Gobierno revisa periódicamente y que actualmente está en 564,90 euros al mes. Es decir, el 80% serían 451,9 euros y si el Gobierno decide subirlo, pues ese nuevo subsidio subiría también.

Para acceder a este nuevo subsidio el SEPE le exigirá al desempleado la acreditación de carencia de rentas individuales y, en algunos casos, responsabilidades familiares y el compromiso y cumplimiento de un itinerario personalizado de empleo ante el servicio público de empleo competente. La duración del mismo dependerá de la edad, circunstancias familiares y la duración de la prestación agotada, con el objetivo de ampliar el periodo máximo actual del subsidio ordinario, incorporando las prórrogas de los subsidios extraordinarios aún vigentes.

El peso de las prestaciones asistenciales dentro del abanico de ayudas que gestiona el SEPE ha crecido de forma sustancial desde la crisis financiera del 2008. Actualmente, el 52,7% de los 2,2 millones de pagos que efectuó el servicio público de empleo en marzo eran prestaciones asistenciales que serán susceptibles de integrarse en ese subsidio único a partir del 2022.

"La legislatura se va a culminar"

La creación de este subsidio único es una de las once reformas que figuran en el componente 23 del Plan de Recuperación remitido a la Unión Europea para recibir los fondos europeos. Sobre el mismo ha dado cuenta este lunes la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, prometiendo una "gran revolución en el empleo". Esta comenzará este mismo 2021, en el que los negociadores de su ministerio tienen una muy apretada agenda. Pues en los siete meses que le quedan al 2021, su equipo se ha comprometido a tener negociadas y aprobadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) siete de esas grandes reformas.

La primera y más inmediata es la nueva 'Ley Rider', que será aprobada este martes en el Consejo de Ministros. Este verá la luz tras seis meses de negociación, dos a expensas de informes técnicos del Ministerio y con un periodo de transición de tres meses que vencerá este agosto. Y después de esta, las dos reformas de mayor calado serán la contrarreforma laboral, la simplificación a tres de los modelos de contratos y la reordenación de las políticas activas de empleo. En las dos primeras las diferencias entre patronal y sindicatos son profundas y el acuerdo total se prevé complicado. No obstante, Díaz ha reiterado su mensaje de las últimas semanas a este respecto: todo estará cerrado este 2021. "Los plazos no se discuten […], nos hemos fijado una fecha y hay que cumplirla", ha declarado la vicepresidenta tercera. 

Esos tres bloques serán el plato fuerte de la primera ola de reformas que pretende Yolanda Díaz, que vendrá seguida de una segunda ola con el sistema de protección por desempleo como elemento clave. Para todo ello la vicepresidenta tercera y líder de Unidas Podemos en el Gobierno precisa tiempo y en su voluntad está apurar la coalición con el PSOE. "La legislatura comienza ahora" y "se va a culminar", ha aseverado en diversas ocasiones durante su discurso de este lunes.