Claro y conciso. El presidente de Ibercaja Banco, José Luis Aguirre, aseguró que aunque el escenario financiero es «exigente» a medio plazo para todas las entidades bancarias, Ibercaja tiene «los mimbres adecuados» para salir adelante. «Disponemos de fortalezas estructurales diferenciales». Así lo manifestó en su intervención en el acto de conmemoración del 145 aniversario de la entidad, que se ha celebrado en el Patio de la Infanta.

El evento ha contado con la presencia del secretario general del Tesoro y Financiación Internacional del Gobierno de España, Carlos San Basilio, y ha sido clausurado por el presidente de Fundación Ibercaja, Amado Franco.

Aguirre detalló que en España quedan «unos 12 actores» bancarios a nivel nacional después del «tsunami» de la crisis de 2008 a 2012, que provocó que solo las entidades «más sólidas» permaneciesen. Sin duda, «la magnitud y la duración de aquella crisis fue una auténtica prueba de resistencia», expresó Aguirre. En este contexto, la pandemia también ha obligado a dar el do de pecho al sector financiero, por lo que tanto el momento actual como «el porvenir inmediato» no van a configurar, ni mucho menos, «un camino de rosas».

El director de Ibercaja recordó que la banca se enfrenta a un escenario de tipos de interés negativo que complica la obtención de niveles de rentabilidad adecuados. Asimismo, «la velocidad a la que avanza la digitalización de la sociedad es un factor que incide mucho en la actividad financiera minorista».

Aun con el complejo contexto actual que deja el coronavirus, Aguirre insistió en que Ibercaja tiene «fortalezas estructurales diferenciales» para salir adelante. Citó el liderazgo de la entidad aragonesa en las zonas tradicionales del banco --Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz--, una implantación consolidada y creciente en «las zonas más pobladas y prósperas» del país, como Madrid y el Arco Mediterráneo, y un grupo financiero de referencia en aspectos como los fondos de inversión o los planes de pensiones.

Otro de los platos fuertes del acto de celebración de Ibercaja Banco fue la intervención del secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos San Basilio, quien aseguró que a pesar de que el sector bancario fue el origen de la crisis financiera de 2008, en esta originada por la pandemia ha constituido «una solución».

San Basilio admitió que hasta febrero del año pasado, «parecía difícil» la posibilidad de una crisis de origen interno en sector, y que un mes después, una vez establecidos los confinamientos para hacer frente al virus, comenzaron a verse los primeros efectos negativos de la pandemia sobre la economía. En ese momento, destacó la «respuesta» de las instituciones financieras, que fue diferente gracias a las «lecciones» aprendidas durante la anterior crisis, y se produjo de forma inmediata con medidas a nivel europeo para dar confianza a los mercados y al sector.

En referencia a estas herramientas de solución, aclaró que la banca llegó a unos acuerdos rápidos con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para ofrecer unos avales por 100.000 millones de euros a los sectores más afectados, además de consignar 120.000 más para financiar préstamos.