El BBVA y los sindicatos mayoritarios en la entidad (CCOO, ACB y UGT, que copan el 72% de los puestos en el comité de empresa) han alcanzado un acuerdo este martes sobre el ere que el banco va a realizar en sus sucursales y oficinas centrales en España. Las salidas serán finalmente de 2.935 personas (2.725 despidos más 210 excedencias incentivadas, de las que 165 serán en Cataluña), lo que equivale al 12,5% de los 23.330 empleados sobre los que se aplica. El ajuste es finalmente de 863 trabajadores menos de los 3.798 planteados inicialmente por la entidad a finales de abril, gracias entre otras medidas a 657 recolocaciones dentro del grupo. Además, el banco va a cerrar 480 oficinas (183 en Cataluña, en lugar de las 204 iniciales, hasta las 395). En conjunto son 50 menos que en la propuesta inicial y el 20% de las 2.350 con que contaba en el país.

La distribución por áreas es de 350 personas en el centro corporativo, 254 personas de los servicios centrales de la filial del grupo en España, 154 personas de estructuras intermedias y 2.177 personas de la red comercial. Para determinar las personas afectadas por el proceso, se ha acordado que prime la voluntariedad, si bien la "adhesión voluntaria está sujeta a la aprobación" por parte del banco. Adicionalmente, se tendrá en cuenta la "idoneidad para el desempeño del rol y el puesto, la formación, la capacitación, el potencial y la polivalencia funcional". El plazo de ejecución se extenderá entre el próximo 18 de julio y el 31 de marzo del año que viene.

El banco ha apuntado que el coste del ajuste será de 960 millones de euros antes de impuestos (720 millones por las salidas y 240 millones por el cierre de oficinas). Dicho coste será registrado en las cuentas del segundo trimestre y la entidad calcula que reducirá su ratio de capital de unos 28 puntos básicos. A cambio, el ajuste generará unos ahorros estimados de aproximadamente 250 millones de euros anuales antes de impuestos a partir de 2022, de los que unos 220 millones corresponden a gastos de personal. En 2021, los ahorros estimados serán de aproximadamente 65 millones de euros antes de impuestos.

Indemnizaciones

En cuanto a las indemnizaciones por las salidas, la fecha de referencia es la edad a 31 de diciembre de este año y la antigüedad mínima en el banco será de 10 años para beneficiarse de las mejores condiciones. Para los empleados de 63 años, el pago será de 20 días por año trabajado con un máximo 12 mensualidades. Para los trabajadores de entre 55 y 62 años, una renta temporal del 75% del nivel retributivo anual hasta los 63 años, mientras que para los de entre 53 y 54 años será del 65%. En estos dos casos, con descuento de la prestación por desempleo, más convenio especial con la Seguridad Social hasya los 63 años con un incremento del 3% anual.

Para los de entre 50 y 52 años, la indemnización será de seis veces el 65% del nivel retributivo anual con un máximo de 320.000 euros, más convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años en renta temporal de 15.500 euros al año, así como primas de voluntariedad de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad, 30.000 euros por antigüedad de más de 15 años, 25.000 euros por entre 10 y 14 años, y 15.000 euros por difícil recolocación.

Para los trabajadores de menos de 50 años o sin una década de antigüedad, el pago será de 40 días por año trabajado con un máximo 30 mensualidades, más convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años con un incremento anual del 3% (para los mayores de 55 sin diez años de antigüedad). Además, habrá primas de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad, 30.000 euros por más de 15 años de antigüedad, 25.000 euros por entre 10 y 15 años, 15.000 euros por entre cinco y 10 años, y 5.000 euros por menos de cinco años.

El acuerdo incluye un plan de recolocación a través de la agencia de empleo Randstad, que se extenderá durante un período de un año, ampliable hasta 30 meses (frente a los seis meses exigidos por ley). "El objetivo del programa es recolocar con contratos de trabajo indefinidos o mediante autoempleo al 100% de los afectados que quieran seguir trabajando y se adhieran al plan", ha apuntado la entidad.

Reacciones

"El plan de ajuste es necesario para asegurar la competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro en la entidad, dado el actual contexto de profunda transformación del sector financiero, marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales", ha afirmado el BBVA en una nota.

CCOO, por su parte, ha asegurado que el pacto contempla un "amplio catálogo de opciones de salida, que debe permitir que no haya ninguna salida forzosa", al tiempo que ha destacado que se ha eliminado la "cláusula de equilibrio generacional que obligaba a la salida del 50% de los afectados y afectadas menores de 50 años". Así, el sindicato ha apuntado que está previsto que el 72% de las salidas sean de mayores de 50 años y un 28% de menores de esa edad. 

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"Es un acuerdo que se desmarca muy positivamente a los firmados en los últimos tiempos en el sector y que marca el camino de los que van a seguir a éste. Las movilizaciones, paros y la huelga, que han tenido un seguimiento masivo por parte de la plantilla de BBVA, han sido el motor clave para desencallar la negociación y conseguir que el banco acabara cediendo a una posición muy dura en la negociación", ha defendido el sindicato mayoritario en la entidad.

"No es ningún orgullo firmar un ere, y no debiera ser un orgullo no hacerlo cuando de responsabilidad se trata. Firmar un ere es siempre un hecho traumático, duro y complicado en el que nunca se triunfa, firmes o no. Y no, aquellos que venden la no firma como un éxito se equivocan cuando lo hacen, al igual que aquellos que venden la firma como un logro", ha añadido UGT.