Después de tres semanas desde la entrada en vigor de la nueva factura de la luz, muchos usuarios han visto ya alterados sus hábitos de consumo energético. Así lo refleja un estudio de la compañía Imagina Energía, primera energética 100% solar de España, que dice que el 62% de los aragoneses cree que está pagando más de lo que debería por el nuevo recibido eléctrico y presta mayor atención a su consumo durante el día. Asimismo, desvela cómo el 90% de los aragoneses está dispuesto a cambiar su estilo de vida con el objetivo de ahorrar en su factura de la luz.
Según el director general de Imagina Energía, Santiago Chivite, los aragoneses se encuentran entre los consumidores que "mayor desconfianza muestran ante la nueva tarificación por franjas horarias" y, por ello, no tiene duda de que en la comunidad se va a dar "un nuevo paradigma energético" a partir del cual se controlará más el precio de la energía y se hará un "uso más consciente" de la misma. "Aragón cuenta además con un gran potencial fotovoltaico y nuevas fórmulas energéticas como el autoconsumo que pueden ayudar aún más a alcanzar ese objetivo de ahorro”, afirma Chivite.
Si bien España no es de los países europeos con el precio de la electricidad más alto, sí se encuentra entre los que tienen mayores impuestos asociados. La amplia diferencia del IVA español (21%) respecto a otros países como Portugal (6%), además de otros gravámenes como el Impuesto Especial sobre la Electricidad (5,11%) convierte finalmente a la factura de la luz española en una de las más caras de todo el continente. Ante este contexto, un 43% de los consumidores aragoneses rechaza la nueva factura de la luz ya que preferiría tarifas personalizadas y consumir energía cuando lo necesite sin restricciones de precio. Un 57% se muestra en cambio favorable a este nuevo modelo por el potencial ahorro de la nueva tarificación de franjas horarias (29%) y el mayor peso de la energía consumida en lugar de la potencia contratada (28%).
El recelo es generalizado en todo el país. Después de su entrada en vigor, las ciudades españolas salieron a la calle para protestar por un modelo de franjas horarias que no convencía a nadie y que, presumiblemente, iba a suponer un aumento del gasto. En este sentido, el estudio de la compañía energética señala que los consumidores vascos, baleares y extremeños son los que más se decantan por un modelo adaptado a sus necesidades, mientras navarros, aragoneses y madrileños la rechazan ya que son los consumidores que afirman consumir más energía durante las nuevas horas punta.
El mayor consumo por las tardes
En cuanto a los momentos preferidos para tareas domésticas, la mayor parte de los aragoneses afirma concentrar actualmente su consumo energético principalmente por las tardes (51%) y las noches (33%). Las mañanas solo ocupan un 27% del consumo de los usuarios y los mediodías un porcentaje ligeramente inferior (25%). El mayor consumo energético para los aragoneses se presenta de lunes a viernes (68%), mientras que los fines de semana tan solo representan un 32% del consumo.
La pandemia también influirá en este nuevo paradigma energético. Un 62% de los jóvenes españoles, de 25 a 34 años, cree que la crisis del covid-19 influirá directamente en su factura de la luz. El 22% cree que teletrabajará más a menudo y el 40% afirma que se ha acostumbrado a salir menos y pasará más tiempo en casa. Los jóvenes son también el colectivo que más condiciona su consumo según el coste, puesto que hasta un 78% admite que el cambio de tarifa pautará su forma de consumir energía a partir de ahora.
Por todo ello, los españoles están dispuestos a modificar sus hábitos para evitar que siga incrementándose el coste de su factura. Las franjas horarias son un aspecto relevante para la mayoría de los consumidores, que declara haber introducido ya pautas de control energético para reducir su factura de la luz. Entre las principales medidas destacan el control y mantenimiento de electrodomésticos (46%) y el uso de iluminación natural o bombillas de bajo consumo (41%).