Una ovación cerrada y la cúpula de la CEOE en pie han recibido este miércoles a su presidente, Antonio Garamendi, al inicio de la asamblea general que la patronal celebra todos los años. La plana mayor de la entidad empresarial ha manifestado así su apoyo a su máximo mandatario, después de la polémica desatada en la última semana en relación a la posición de CEOE en relación a los indultos a los presos independentistas y su supuesto apoyo a la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de excarcelarlos. “Cuando uno quiere interpretar, no hay nada que hacer”, ha declarado Garamendi, que no ha podido soltar unas lágrimas tras el espaldarazo de sus directivos.

Preguntado sobre los indultos, Garamendi afirmó en una entrevista en RTVE el pasado 17 de junio lo siguiente: "Los empresarios catalanes lo ven desde un punto de vista, en otros sitios de España se ve desde otros. Mi obligación es mantener un equilibrio. Yo creo que, insisto, el estado de derecho funciona. Dentro del estado de derecho también están los indultos, puede haber una opinión de una manera u otra, pero si esto al final acaba en que las cosas se normalicen, bienvenidos sean". 

Sus palabras fueron interpretadas como un aval a la decisión de Pedro Sánchez, tanto desde los partidarios de la misma, como por algunos de sus detractores. Esa misma mañana, el propio Garamendi, tras su intervención en el Cercle d’Economia en Barcelona, matizó sus palabras y reiteró que "la Constitución permite que pueda haber indultos", pero que "eso no significa que nosotros tengamos opinión, porque hay empresarios que creen que debe ser de una manera y otros lo ven de otra", declaró ante los periodistas. 

Las reacciones desde los sectores más contrarios a la decisión de indultar a los presos independentistas no se hicieron esperar y cargaron directamente contra Garamendi, azuzando las divisiones internas dentro de la organización empresarial. El líder del PPPablo Casado, fue más allá, cargó directamente contra la patronal y afirmó, en una entrevista en Onda Cero, que "no representan a nadie". Desde la derecha no se ve con buenos ojos que el Gobierno destaque la actitud negociadora de la patronal, en contraposición del bloqueo del que acusa a los conservadores.

Un año de intenso diálogo social

Garamendi ha sido parte activa en las mesas de diálogo social en los últimos meses, cerrando acuerdos tripartitos en materias como las prórrogas de los ertes, la nueva ley de teletrabajo o la ‘ley Rider’. Cuestiones no exentas de fricciones dentro de la propia patronal, como en los ertes (algunos sectores se opusieron abiertamente a aceptar cualquier acuerdo que limitara las condiciones de despido) o en la ley del trabajo en plataformas (Glovo llegó a darse de baja de la CEOE tras el acuerdo).

Es por ello que el Gobierno, en aras de premiar esa actitud dialogante, le premió el 15 de junio (días antes de sus palabras sobre los indultos) con la Gran Cruz del Mérito Militar. No faltaron voces que tildaron dicho galardón de una especie de recompensa para avalar los indultos. Y la plana mayor de la CEOE ha querido zanjar de lleno la polémica este miércoles cerrando filas con su presidente, dedicándole una ovación cerrada al inicio de la asamblea anual. “Lo vivido estos días ha sido una injusticia”, ha declarado Garamendi, que no ha podido evitar soltar unas lágrimas ante los aplausos. 

La patronal ha presentado los resultados de su ejercicio 2020, auditados por la consultora Deloitte, que registran un superávit de 577.000 euros. Para este ejercicio del 2021 y pese a la crisis económica que atraviesa la economía (con el consecuente cierre de empresas), la patronal estima un incremento de cuotas del 6%.