La mitad de los gestores aragoneses y riojanos detecta errores en el IRPF por los ertes

Los errores en los datos de parte de los trabajadores en situación de erte, fruto de los conocidos problemas que ha experimentado el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) estos últimos meses, han resultado el escollo más destacado en esta campaña de la Renta. De hecho, hasta el 50% de los gestores administrativos de la comunidad y de La Rioja lo han señalado como la gestión más repetida y problemática en estos tres meses que dura el periodo de presentación, iniciado en abril. Así se desprende de los resultados del Informe gA sobre la campaña de la Renta, elaborado por el Colegio de Gestores Administrativos de Aragón y La Rioja.

La inusual situación que han provocado los ertes en muchos de los aragoneses, se ha traducido en muchas más dudas a la hora de presentar la declaración, por el temor a cometer cualquier fallo que pudiese obligar a rendir más cuentas a Hacienda de lo previsto inicialmente. Ese ha sido uno de los principales miedos detectado por los gestores. De los contribuyentes afectados por el expediente de regulación de empleo temporal, el 51,8%, según los datos del informe, ha seguido las indicaciones de la administración y ha esperado hasta el último momento para presentarla. En este sentido, el 79% de los administradores aragoneses y riojanos tramitan peticiones relacionadas con estas cuestiones.

Este año, además, se ha atendido a mucho cliente nuevo, según han informado Ana Rubio y el secretario del colegio, Iván Pineda. Por un motivo, además, que sorprende debido a la crisis. A pesar de la pandemia, se han dado muchas compraventas de inmuebles, que obligan a repensar y asegurarse bien de que la declaración se presenta en las mejores condiciones. Aunque también se han gestionado muchas rentas de personas fallecidas. Asimismo, los aragoneses y riojanos también se han quejado de que cada vez la Agencia Tributaria solicita un mayor volumen de documentación.

La vuelta de la presencialidad

El año pasado y hasta que la presencia del coronavirus no fue remitiendo poco a poco, la asistencia en casi todos los servicios fue telemática. La presencialidad pasó a un segundo plano, excepto en los servicios esenciales. Así, es uno de los aspectos que más han destacado los contribuyentes que ha posibilitado, además, generar "una relación muy especial". De hecho, el 93% de los gestores administrativos definen la relación como satisfactoria, según las conclusiones del informe.

Otro de los factores destacados en esta campaña ha sido el hecho de que todos los ciudadanos a los que se les hubiera concedido el Ingreso Mínimo Vital (IMV) han tenido que realizar la declaración de la Renta, y en muchos de los casos, ha sido la primera vez que se procedía a presentarla, por lo que ha habido muchas dudas e inexperiencia, según destacan los expertos. Aunque la media de personas atendidas por gestoría es apenas de cuatro usuarios.

El trato con la administración ha sido otro de los peros registrados este año. Tanto Rubio como Pineda han destacado esta mañana, en la sede del Colegio de Gestores Administrativos de Aragón y La Rioja, que si algo ha empeorado este último año, a raíz de la pandemia, es la relación con la Agencia Tributaria. Un 58% de los encuestados la califican de "insatisfactoria", un 8% más que en los tres años anteriores en los que el porcentaje se movió cercano al 50%. La mayor parte de esos problemas tienen que ver directamente con problemas de comunicación con la administración, entre otros, la falta de citas y la demora excesiva en la consulta telefónica.