El empresario más rico de España —y decimoprimero del mundo según la Lista Forbes 2021— no solo engorda su fortuna con el éxito de su emporio textil. A base de invertir los millonarios beneficios que cada año le reporta Inditex, Amancio Ortega se ha hecho con una cartera inmobiliaria valorada en más de 14.00 millones de euros, que supera a las dos sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis) del Ibex (Merlin y Colonial). Ortega tiene edificios en prácticamente todas las calles cotizadas del Monopoly y en las principales capitales financieras y comerciales del planeta. Además de ser el casero de numerosas tiendas de Inditex, también lo es de la competencia (Primark, Mango, H&M...) y de gigantes del online como Amazon, Apple o Spotify.

The Post Building (Londres). Londres es una de las ubicaciones preferidas por Ortega para invertir en ladrillo. En diciembre de 2019 compró por 700 millones de euros la sede de la consultora McKinsey, un gran edificio de oficinas en las inmediaciones de Oxford Street. EP / Alba Suárez

Pontegadea es el grupo de empresas que canaliza todas las inversiones de Amancio Ortega y la gran mayoría están en el sector del ladrillo. Este holding controla casi el 60% de Inditex (Pontegadea Inversiones tiene el 50,01% y la filial Partler, el 9,28%), que equivale a 1.848 millones de acciones. Al precio actual (29,98 euros) son 55.223 millones de euros. Esa cantidad fluctúa en función de la cotización y no está en los planes utilizarla, sino mantener el legado. Lo que sí permite obtener liquidez para invertir a Ortega a través de Pontegadea son los dividendos que cobra cada año (una o dos veces por ejercicio) a cargo de los beneficios de Zara y el resto de cadenas de ropa la compañía. 2020 fue un año pobre por el impacto de la pandemia, pero aún así Inditex consiguió ganar dinero y Ortega se embolsó 650 millones de euros. Este año la suma subirá a casi 1.294 millones gracias a reparto de un payout extraordinario. Estas transferencias de la cuenta de Inditex a la de Pontegadea engrasan el brazo inversor del empresario gallego, que a su vez ingresa ya cuantiosas cantidades en concepto de renta de los edificios que posee en medio mundo.

Edificio Haughwout (Nueva York). El mítico edificio E. V. Haughwout es un inmueble histórico ubicado en el Soho de Nueva York. Ortega se hizo con él por 133 millones de euros en 2015. La capital estadounidense es otra de sus ubicaciones predilectas para invertir. L.O. / Alba Suárez

Rentabilidad en la pandemia

Según los datos facilitados por el family ofice de Ortega hace escasos días, Pontagea ganó 666 millones de euros en 2020, una cifra considerable teniendo en cuenta que el año fue flojo debido a la pandemia. El beneficio en 2019 fue un 62% más alto. La caída se debe sobre todo a que el dividendo que ingresó de Inditex fue menor. En cambio, los ingresos por alquileres apenas se vieron afectados: el negocio inmobiliario reportó al grupo 613 millones el año pasado, solo un 1,3% menos que en 2019.

Torre Cepsa (Madrid). Pontegadea se hizo con la Torre Cepsa en 2016 por 490 millones. La compra cuajó después de que Bankia formalizara la venta del edificio de 49 pisos a Muscari, firma de Khadem al Qubaisi (en su día presidente de la petrolera), que la revendió a Ortega. L.O. / Alba Suárez

Por otra parte, en 2020 se redujo el valor de la cartera inmobiliaria, al bajar su tasación de 15.163 millones a 14.075 millones de euros, un 7% menos. Pero eliminado el efecto divisa, el descenso en el valor de la cartera es inferior a un 5%, dado que, según el grupo, la elevada calidad de los activos que la componen ha reducido el impacto de la crisis del covid. En todo caso, la cifra consolida a Ortega como el operador más grande del mercado inmobiliario español y le sitúa por encima de sus competidores europeos directos.

Torre Picasso (Madrid). Otro de los rascacielos más emblemáticos de Madrid, la Torre Picasso, pasó a manos del fundador de Inditex en 2011, cuando la compró a la constructora FCC por 400 millones de euros. Sus 43 plantas están dedicas a oficinas. L.O. / Alba Suárez

Propiedades en nueve países

Pontegadea posee edificios en Estados Unidos, Reino Unido, España, Francia, Canadá, Italia, Portugal, Corea del Sur y México. Dentro de estos nueve países, las propiedades se concentran en las grandes ciudades. La inversión inmobiliaria más reciente ha sido la compra en Londres de la sede de la gestora de capital privado Cinven, por 220 millones de euros. La operación trascendió el mes pasado, aunque se cerró en diciembre. Con ella Ortega refuerza su cartera inmobiliaria en la capital británica. Allí selló también la compra más cuantiosa de todas cuantas ha realizado Pontegadea hasta el momento: 680 millones de euros, lo que pagó por el edificio Adelphy en 2018. Este monumental inmueble de oficinas alberga a inquilinos como The Economist, Spotify, Shiseido o Conde Nast. En la misma ciudad, tiene propiedades en las principales zonas financieras y comerciales, como la céntrica Oxford Street, donde compró la flagship de su competidor Primark por 550 millones y ahora es su casero.

Murray Hill (Nueva York). El edificio Murray Hill, en número 70 de Park Avenue, no está entre las compras más caras de Ortega pero sí entre las más carismáticas. Levantado en 1928, el inmueble alberga un hotel Iberostar en el corazón de Manhattan. Pagó 61 millones en 2016. Iberostar / Alba Suárez

También el gigante Amazon paga la renta a Amancio Ortega por su cuartel general de Seattle, que el magnate gallego adquirió por 655 millones de euros en hace tres años, su segunda mayor compra después del Adelphy. En España, Pontegadea también tiene grandes edificios de oficinas y comerciales: como la tienda enseña de Apple en Barcelona (entre Paseo de Gracia y Plaza Cataluña) o el número 32 de la Gran Vía de Madrid, que alberga tiendas de Mango, H&M y Primark. De Ortega son también la Torre Picasso o la Torre Cepsa, que sobresalen en el skyline de la capital. Locales comerciales, oficinas y también algunos hoteles en Nueva York, Washington, Toronto, Miami, Seúl, París... El imperio inmobiliario está en plena expansión y aunque Ortega invierte en algunas empresas (tiene el 9,9% de Telxius, el 5% de Enagás, el 5% de REE y el 12% de la lusa REN) el grueso de sus ganancias las destina al ladrillo.