La reunión entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para pactar una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) ha concluido este lunes sin acuerdo entre las partes. Escasos avances ha habido en la cita, que estaba llamada a ser la decisiva para determinar cuánto subía el SMI respecto a los 950 euros brutos (en 14 pagas) en los que se encuentra congelado este año respecto al anterior. Fuentes del diálogo social confirman que seguirán negociando, aunque a partir de ahora los contactos serán bilaterales entre el Gobierno y la patronal por un lado y los sindicatos por el otro. Los 1,5 millones de trabajadores que en España perciben el salario mínimo deberán esperar para saber cuánto y a partir de cuándo sube su sueldo.
De la mesa de este lunes no ha relucido nada que no estuviera en la de la semana pasada. El Ministerio de Trabajo ha trasladado a la patronal y a los sindicatos que el salario mínimo subirá este año, que ellos pretenden que suba entre 12 y 19 euros y que su aplicación será a fecha de 1 de septiembre. Sobre este último punto la posición de Trabajo no coincide con la de Economía, algo que en lo relativo al salario mínimo tampoco es novedad; pues las tensiones han sido una constante en esta materia entre Nadia Calviño y Yolanda Díaz. Si por la mañana la vicepresidenta económica decía en TVE que la subida del SMI no entraría en vigor hasta octubre, pocas horas más tarde el secretario de Estado de Empleo les trasladaba a patronal y sindicatos que el incremento ya sería aplicable con efecto 1 de septiembre.
Queda descartado que el Consejo de Ministros de este martes de luz verde a la subida del salario mínimo, algo que, por trámites y requisitos formales, tampoco hubiera sido posible aunque la reunión de este lunes hubiera concluido con acuerdo. Le quedan así tres cónclaves ministeriales al Ejecutivo para validar la subida, que de momento no cuenta con la aprobación de la patronal y difícilmente satisfará, por leve, a los sindicatos. Pues ese tope de 19 euros que está sobre la mesa apenas sería un incremento del 2%, sensiblemente por debajo de la actual inflación, que supera el 3%. Es decir, los trabajadores que actualmente cobran el salario mínimo perderán poder adquisitivo este año.
La competencia de subir o no el salario mínimo es competencia exclusiva del Gobierno y la consulta a los agentes sociales es una obligación meramente consultiva. Es decir, no depende del acuerdo social si sube o no el SMI, aunque desde el Gobierno se ha priorizado hasta ahora el tratar de encontrar una cifra que apoyen todas las partes. Un equilibrio difícil, como tantos otros le esperan a Yolanda Díaz este otoño caliente, con la reforma laboral y de la temporalidad en su recta final y con la fecha límite del 31 de diciembre para aprobarlas. Con o sin acuerdo, pues así lo prometió el Gobierno a la UE en el marco de los fondos europeos.
Entre 12 y 19 euros de subida
"Consideramos importante que las organizaciones empresariales estén en este acuerdo, porque eso va a facilitar a posteriori la implantación del propio SMI con menos problemas, pero efectivamente tiene que estar dentro de unos márgenes y con el objetivo de mantener el poder adquisitivo del SMI", ha afirmado al secretaria de acción sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente. La oposición patronal mezclada con la división en el seno del Ejecutivo han embarrado hasta ahora la subida. "El Gobierno no ha concretado ninguna propuesta y tendrá que legislar", le ha urgido el vicesecretario general de política sindical de UGT, Mariano Hoya.
El equipo de la ministra Yolanda Díaz se ha mantenido, sin concretar cifra exacta, en las horquillas que le marcó la comisión de expertos del Gobierno. Estos trazaron en junio una horquilla de incrementos de entre 12 y 19 euros para este año, realizando un cruce entre los indicadores macroeconómicos de empleo, inflación, PIB y otros. Dicha senda contempla continuar con la senda de subidas e incrementar su intensidad en los próximos ejercicios, con la voluntad de llegar a las cuatro cifras y dejar un salario mínimo en el 2023 de entre 1.011 y 1.049 euros brutos al mes (14 pagas).
El incremento propuesto por Trabajo se sitúa en un término medio al incremento que acumulan este año los salarios pactados en convenios. Según la última estadística disponible y referente al mes de julio, los sueldos pactados entre patronal y sindicatos han crecido este año el 1,54%. Una cifra también por debajo de la inflación acumulada.
