La rara subasta de renovables impulsada este martes por el Gobierno ha tenido un ganador aplastante. Fue rara porque las grandes eléctricas dieron plantón al Ejecutivo y no acudieron a la puja y porque no se consiguió adjudicar toda la potencia licitada, en lo que se interpreta como otra vuelta de tuerca en el choque que mantienen por los recortes aplicados para frenar la subida del recibo de luz. Y el claro ganador es tan aplastante como para que un solo grupo haya concentrado casi la mitad de la nueva potencia verde que estaba en juego.

Capital Energy, el grupo fundado hace casi dos décadas por Jesús Martín Buezas -el discreto descendiente de los fundadores del grupo de autobuses La Sepulvedana, patrocinador del Atlético de Madrid y que fue marido de la hija de Florentino Pérez-, se ha impuesto a todos los rivales y se ha adjudicado 1.548 megavatios (MW) del total de 3.123 MW adjudicados (el 95% de la oferta total que era de 3.300 MW). La compañía se ha quedado con toda la potencia por la que competía (1.540 MW de eólica y otros 8 de MW de fotovoltaica). Y lo ha hecho a un precio medio de 28,6 euros por megavatio hora (MWh), que es al que venderá al sistema eléctrico la producción de las futuras plantas durante años.

La convocatoria de las subastas por parte del Ministerio para la Transición Ecológica busca, de hecho, no sólo impulsar el despliegue de plantas verdes en España, también dar estabilidad a los precios del volátil mercado eléctrico (que ahora lleva siete días consecutivos por encima de 200 euros/MWh y que ha marcado un récord histórico de 288 euros/MWh).

En la subasta también se han impuesto el grupo Forestalia, adjudicándose potencia por 779 MW de energía eólica; Naturgy, que se ha hecho con 221 MW de energía fotovoltaica; y Repsol, que potencia su reinvención verde, con 138 MW de energía eólica en tres ofertas distintas. Los datos son aún provisionales y no serán oficiales hasta que OMIE, el gestor de la subasta, se los comunique a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para formalizarlos.

Plantón de las grandes

Iberdrola y Endesa, habituales de subastas anteriores, renunciaron a acudir a la nueva puja convocada por el Gobierno en un momento de alta tensión en el sector energético por los recortes de los ingresos de las eléctricas aprobados por el Ejecutivo. Iberdrola justifica el plantón argumentando que la “incertidumbre regulatoria” generada por la reforma gubernamental le está haciendo replantearse sus inversiones en nuevas renovables en España.

Endesa, por su parte, advierte de que ahora ha optado volcarse en promover su propia generación de renovables para suministrar exclusivamente a sus clientes y no para volcarla para todo el sistema eléctrico, debido a que el Gobierno obligará a las cuatro grandes eléctricas a participar en una subasta forzosa antes de fin de año para vender electricidad a comercializadoras independientes y grandes clientes, lo que “nos sustrae energía ya vendida a clientes”. El grupo Acciona también renunció a participar en la puja de este martes.

Dos de dos

Para Capital Energy ésta era la segunda subasta de renovables en la que participaba. Y es la segunda en que se ha erigido en ganador. Ya lo hizo en la puja que se celebró el pasado enero, cuando se adjudicó 620 MW (todos eólicos) del cupo total de 3.000 MW que se licitó entonces.

“El hecho de resultar ganadora de nuevo en esta segunda subasta de renovables organizada por el Gobierno en 2021 supone un hito muy relevante y pone de manifiesto las fortalezas de Capital Energy”, explican desde la compañía, que reivindica su vocación industrial de largo plazo y la credibilidad de un proyecto empresarial de 20 años, frente a otros grupos efímeramente emergentes que ha tenido el sector de las renovables en los últimos años y frente al perfil especulativo de otros actores.

El grupo fue fundado en 2002 por Jesús Martín Buezas, que sigue siendo el principal accionista de la compañía, descendiente de la familia que creó a principios del siglo XX la compañía de autobuses La Sepulvedana y que arrastra la vitola desde hace años de ser el exyerno del empresario Florentino Pérez, presidente del grupo constructor ACS y del Real Madrid.

A pesar de que su principal accionista ha conseguido mantener una visibilidad personal casi inexistente y ha optado a rajatabla por un perfil público discretísimo, Capital Energy ha conseguido convertirse en un gigante y concentrar la mayor cartera de proyectos renovables del mercado español, con una potencia acumulada de 35.000 MW de potencia eólica y fotovoltaica (de los que 8.700 MW ya cuentan con los permisos de acceso a la red eléctrica concedidos). La compañía planea también su entrada en la eólica marina y ha diseñado proyectos para sumar 750 MW en este campo de las nuevas renovables.

En la camiseta del campeón

Capital Energy era hasta hace poco una marca desconocida para el gran público a pesar de su extensa experiencia en el sector de las energías renovables, pero ha conseguido ganar notoriedad gracias al acuerdo de patrocinio que le une al Atlético de Madrid. El contrato con el club, en vigor desde el pasado verano, le convierte en el patrocinador oficial de energía renovable para las próximas tres temporadas y el logotipo de Capital Energy luce cada día en el frontal de las camisetas de entrenamiento de los jugadores y el cuerpo técnico del primer equipo del Atleti, vigente campeón de Liga.

“La vocación de Capital Energy es convertirse en el primer operador del 100% renovable verticalmente integrado de la Península Ibérica”, sostienen desde la compañía. El grupo dio un paso de gigante para alcanzar ese objetivo lanzando su propia comercializadora de electricidad a finales de octubre de 2020, con oferta dirigida a hogares, a pymes y autónomos, y también a grandes consumidores industriales. También ha cerrado en los últimos meses varias operaciones de financiación por más de 300 millones de euros para reforzar su plan de negocio y su expansión.

La compañía de la familia Buezas estuvo hasta finales del pasado año en la lista de candidatos de la fracasada venta del grupo de ingeniería Duro Felguera, que ahora está a las puertas de recibir el apoyo de la SEPI con una inyección millonaria a través del fondo de rescate de compañías estratégicas.

Capital Energy también se ha lanzado recientemente a la inversión en start-ups del sector de la energía, a través del fondo Quantum, dotado con 20 millones de euros para impulsar proyectos nacientes y que fue presentado el pasado octubre. El grupo busca nuevas compañías tecnológicas en España y Portugal volcadas en el negocio energético para invertir en ellas en los próximos cinco años.