Los jóvenes y las personas desempleadas son los dos grupos más perjudicados por la pandemia: registran los niveles más bajos de bienestar, se sienten excluidos y presentan mayor riesgo de depresión, según refleja el Informe España 2021, presentado este lunes por la Universidad Pontificia Comillas.

Desde hace casi tres décadas este informe analiza cada año la realidad socioeconómica del país y en esta edición revela que el 60% de la población considera que la pandemia le está haciendo cambiar su forma de vivir, de pensar, de cuidar la salud y de relacionarse socialmente.

A partir de investigaciones, barómetros y encuestas publicadas en el último año, la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro radiografía un país en el que han aumentado las desigualdades y en el que se intensifica la pobreza, que tiene sobre todo rostro joven y de mujer.

Educación, economía y crisis

El informe muestra que la tasa de abandono temprano de la educación y la formación siguió siendo muy elevada en 2020 (20,2% entre los hombres y 11,6% entre las mujeres), lo que sitúa a España como segundo país de la Unión Europea con mayor porcentaje de jóvenes de entre 18 y 24 años que no tiene estudios medios y que no sigue ninguna formación, sólo por detrás de Malta.

La evolución económica tampoco ha ayudado a jóvenes y parados. Entre febrero de 2020 y febrero de 2021 alrededor de 50.000 empresas dejaron de estar activas (el 3,6 % de las inscritas en la Seguridad Social) la hostelería vio caer su facturación en un 45 % y la producción bajó un 13 % en la industria manufacturera.

El informe, que destaca cómo el desempleo afecta especialmente a jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y mayores de 45 años, analiza también el aumento del uso de la tecnología.

El 80 % de los jóvenes cree que las relaciones por Internet generan más confianza que las relaciones cara a cara, aunque, al mismo tiempo, el 75 % reconoce que el uso de estas tecnologías favorece que las personas se aíslen de quienes les rodean.

Pobreza y vulnerabilidad

La investigación muestra cómo la crisis ha aumentado los riesgos sociales y la "vulnerabilidad estructural", que, de nuevo, afecta especialmente a las mujeres, a los jóvenes y a los hogares monoparentales, en su gran mayoría con mujeres al frente.

El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social en España ha aumentado alrededor de un 1% desde 2019, situándose en el 26,4%, la cuarta peor cifra en el conjunto de Europa.

Sanidad y dependencia

Ningún país estaba preparado para la covid-19, pero el sistema sanitario español, a pesar de las dificultades iniciales, ha respondido "razonablemente bien" a la pandemia, según esta investigación, que atribuye el mérito especialmente a la "fortaleza de carácter, vocación y excelente capacitación técnica" de sus profesionales.

La crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de refundar la atención primaria, prestar mayor atención a la enfermería, desarrollar la especialidad de medicina preventiva y salud pública y poner fin a la temporalidad y precariedad laboral en el sector.

Una precariedad que afecta de manera especial a las residencias de mayores, donde se registraron más del 40 % de las muertes por covid-19, recuerda.

La pandemia, subraya la investigación, ha sacado además a la luz las debilidades y carencias del sistema de atención a la dependencia y la situación de muchas profesionales de los cuidados, mujeres inmigrantes en su mayoría, con empleo inestable, salarios muy bajos y formación escasa.

El Estado autonómico

Sobre la gestión política de la crisis, que pasó del monopolio inicial del Gobierno al protagonismo creciente de las comunidades autónomas, los autores del informe estiman que la pandemia ha dejado en evidencia la "poca claridad" del sistema de distribución de competencias.

La conferencia de presidentes autonómicos resultó ser un instrumento "insuficiente" y no se ha conseguido crear un sistema de cogobernanza real. En el lado positivo, considera el estudio que la crisis ha ayudado a reconocer el valor del proceso descentralizador, del principio de subsidiariedad y de la proximidad en la toma de decisiones.