BBVA arranca la venta de su negocio de depositaría, la filial que gestiona más de 73.000 millones de euros en fondos y planes de pensiones de la entidad. Según han indicado fuentes financieras a 'El Periódico de España', la entidad ha contratado a Deloitte para lanzar un proceso formal de venta, que todavía se encuentra en una fase inicial. La depositaría de BBVA es la tercera mayor del país y está valorada en unos 500 millones de euros, según indican las mismas fuentes. Esta es una de las operaciones más esperadas del sector bancario desde finales del pasado año y ha atraído el interés de grandes compañías del sector como el americano State Street Partners, el francés BNP Paribas o el español Cecabank. Si todo va según lo previsto, la transacción se cerrará a lo largo del año que viene.

A cierre del pasado año, la depositaría de BBVA gestionaba 39.452 millones de euros en fondos de pensiones, 15.998 millones en planes privados, 11.848 millones en planes de empleo, 2.935 millones en sicav y 3.013 millones en EPSV. Junto con Bankinter, BBVA es el único banco en España que todavía mantiene la actividad de depositaría dentro de su negocio. A nivel internacional, casi todos los países del entorno como Reino Unido o Italia traspasaron esta línea de actividad a entidades independientes o inversores especializados en esta materia con el objetivo de evitar conflictos de interés a la vez que las entidades financieras obtienen plusvalías con estas desinversiones, refuerzan su capital y se centran en su negocio específico orientado hacia la banca minorista.

El primero en España en separar su negocio de depositaría fue Caixabank, que en el año 2012 traspasó esta actividad a Cecabank, una de las entidades que más se ha beneficiado de la salida de los bancos de este negocio. A cierre del pasado año, Cecabank gestionaba 152.963 millones de euros tras cerrar la adquisición de las filiales de Bankia y Kutxabank en 2020. Esta entidad también gestiona los fondos y planes de pensiones de otros bancos como Ibercaja, Unicaja, Abanca o Liberbank, entre otras. Por detrás de Cecabank, la segunda en España es Caceis y nació el pasado año de la integración de los negocios de depositaría y custodia del Santander y Crédit Agricóle, con más de 86.000 millones de euros gestionados. Por detrás de la de BBVA se encuentra BNP Paribas, que también aprovechó la externalización de estos servicios de los bancos para comprar el negocio del Sabadell.

Esta transacción llega en un momento en el que la entidad presidida por Carlos Torres ha disparado su actividad de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés). Hace apenas 15 días, BBVA comunicaba al mercado que había lanzado una OPA para controlar la mitad del banco turco Garanti que todavía no controlaba, en una operación valorada en unos 2.250 millones de euros. Esta transacción sorprendió mucho a los inversores y la acción de la entidad arrastra una caída del 23% (ayer cerró a 4,77 euros por título) desde que anunció la operación. Su consejero delegado, Onur Genç, ha reiterado esta semana que su intención con la compra del 100% de Garanti es generar más valor y que están comprometidos con la rentabilidad del accionista, frente a las voces críticas que alertan de que la transacción aumenta el riesgo y la volatilidad del banco. No obstante, hace dos semanas el banco anunció una mejora en la remuneración al accionista pasando de repartir entre el 35 y el 40% del beneficio al 40-50% durante el periodo 2021-2024.

Los expertos consultados por este diario señalan que la reacción en los mercados responde a un castigo por dedicar esos recursos a un país con mayor riesgo como Turquía en vez de priorizar otras alternativas de crecimiento en España, como la fusión con Sabadell cuyas negociaciones se rompieron el pasado año. Fuentes financieras indican, no obstante, que la fusión con la entidad catalana sigue sin ser descartable en el medio plazo. En cualquier caso, el gran catalizador de este afán inversor de BBVA fue la venta el pasado año, que se completó este verano, de su negocio en Estados Unidos tras 16 años trabajando en el país. En concreto, traspasaron BBVA USA al grupo PNC por 11.600 millones de dólares (10.261 millones de euros, al cambio actual) generando unas plusvalías de 580 millones de euros para la entidad española. La cantidad que obtuvo equivale a algo más de un tercio del valor en bolsa de la entidad presidida por Carlos Torres.

En aquel momento, el presidente de BBVA aseguró que la operación “nos aporta mucha flexibilidad para invertir de forma rentable en nuestros mercados”. Con ello el grupo podrá dar un impulso al “crecimiento a largo plazo” y apoyar a “las economías en la fase de recuperación, así como para incrementar la remuneración al accionista”. Horas más tarde de pronunciar estas palabras, BBVA y Sabadell comunicaban al regulador bursátil que estaban "en conversaciones en relación a una posible fusión entre ambas entidades". Unas negociaciones que finalmente se rompieron por una cuestión de precio.

Vuelta a beneficios

BBVA ganó 3.311 millones de euros entre enero y septiembre, dejando atrás así las pérdidas de 15 millones de hace un año, según la información que remitió a la CNMV correspondiente a sus resultados del tercer trimestre. Esta recuperación de los números verdes se debe a la fortaleza del margen de intereses y las comisiones, así como una fuerte reducción de provisiones gracias a una evolución mejor de lo esperado de los saneamientos crediticios. Con estos números sobre la mesa, la entidad presidida por Carlos Torres anunció en octubre la mayor recompra de acciones de su historia (en torno al 10% del capital), por un importe máximo de 3.500 millones de euros.