Los grandes grupos del turismo presionan al Gobierno para que amplíe los fondos europeos destinados al sector y reformule los criterios de reparto de los ya comprometidos para que tengan un verdadero efecto transformador para la actividad más golpeado por el parón económico provocado por el covid.

“Han sido dos años devastadores para el sector más afectado por la pandemia”, ha resumido Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá y presidente de Exceltur, el lobby que agrupa a una treintena de las mayores compañías turísticas del país. Dos años en que se han intensificado, según el ejecutivo, las necesidades de impulsar la modernización y la transformación del sector en España para reposicionarse como destino de alto valor añadido y no sólo centrado en el turismo de masas.

Para conseguirlo, desde la industria turística se considera que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y sus 70.000 millones de euros de fondos europeos en los próximos años son una oportunidad histórica. El sector reclama al Gobierno mayor protagonismo del turismo -tradicional locomotora de la economía española y principal sector con un más de un 12% del PIB hasta que estalló la pandemia- en el reparto de esos fondos. De momento, el sector tiene asignados sólo 3.400 millones, menos de un 5% del total.

A las puertas de Fitur, la feria del sector que se celebra esta semana en Madrid, el clamor del sector exigiendo un PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) específico para el turismo ha ido creciendo. Cada vez son más voces empresariales y también políticas (encabezadas por el presidente del PP, Pablo Casado), las que piden al Ejecutivo un megaproyecto aglutinador de fondos europeos similar al que el Gobierno ha destinado al impulso de la industria ligada al vehículo eléctrico y conectado o a las nuevas renovables y al hidrógeno verde.

El turismo promete al Gobierno inversiones privadas milmillonarias para acompañar esos fondos europeos con el objetivo de transformar el sector. “Brindamos a nuestro Gobierno un fuerte compromiso de inversión privada” si se pone en marcha un PERTE propio, ha subrayado Escarrer, en la inauguración del Foro Exceltur de Liderazgo Turístico, que se celebra en la víspera de la inauguración de Fitur. “Tendemos al Gobierno nuestra mano”.

Efecto tractor

La semana pasada, Exceltur ya reclamó concentrar fondos europeos por importe de 17.500 millones de euros en diez años en el turismo (15.000 millones del PERTE en los primeros tres años y otros 2.500 millones de fondos europeos tradicionales en siguientes ejercicios) para modernizar los viejos destinos turísticos de ‘sol y playa’ españoles.

La propuesta de la organización sería concentrar las ayudas de los fondos en una quincena de destinos maduros -como la Costa del Sol, Playa de Palma, sur de Gran Canaria, Costa Brava, Benidorm, Ibiza, Costa de Cádiz, Fuerteventura y varias zonas de Mallorca- con el objetivo de reposicionarlos y activar proyectos realmente transformadores.

La asociación calcula que esos más 17.000 millones de fondos públicos permitirían movilizar otras 37.500 millones más de inversiones privadas. Una inyección de fondos en la transformación de estos destinos pioneros que serviría, según Exceltur, para incrementar de media un 10% del PIB turístico de estos destinos cada año, aumentar un 2,5% el número de pernoctaciones y el gasto medio diario de los turistas, y elevar un 10% el empleo ligado a la actividad turística en estas zonas.

Decepción por el reparto

De momento, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, comandado por Reyes Maroto, ha diseñado como pieza clave de esta inyección de fondos europeos para el turismo un programa para impulsar planes de sostenibilidad turística liderados por ayuntamientos de toda España y dotado con 1.800 millones de euros. El Ministerio ya ha repartido 615 millones en una primera convocatoria del programa a 169 pequeños proyectos, de los que 153 los gestionarán directamente los ayuntamientos y otros 16 lo harán comunidades autónomas.

Desde los grandes grupos turísticos se critica la fórmula elegida para repartir el grueso de los fondos europeos destinados al sector, centrada en pequeños proyectos y elegidos y diseñados por los ayuntamientos sin intervención de la empresa privada. “Tenemos que transmitir nuestra profunda decepción por el reparto mediante meras cuotas territoriales y sin consenso empresarial previo”, ha apuntado Escarrer, que ha reclamado que los criterios sean revisado de cara a las convocatorias de nuevas ayudas en 2022 y 2023.