El comercio exterior se ha sobrepuesto en 2021, en las grandes cifras, al bache de la covid-19: el informe de cierre de año elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio a partir de los datos de Aduanas señala que las exportaciones españolas de bienes crecieron un 21,2% respecto a 2020, y lo que es más importante, un 9,1% en comparación con 2019, es decir, antes de que el virus causase el hundimiento de las transacciones de mercancías en todo el planeta.

Son 316.609 millones de euros de exportaciones, frente a los 342.787 millones de euros de importaciones, que también se recuperan (un 24,8% respecto a 2020, y un 6,4% respecto a 2019). El saldo comercial registra así un déficit de 26.177 millones, la mayor parte del cual (el 96,7%) se debe al componente energético en un momento de repunte de los precios de gas y combustibles.

Todos los sectores registran un aumento de ventas al extranjero respecto a 2020, especialmente los productos químicos (+32,3%), las semimanufacturas (+34,3%), los productos energéticos (+70%) y los bienes de equipo (+13,8%), aunque en la comparación con 2019 hay dos capítulos que siguen todavía por detrás de los tiempos prepandemia: los bienes de equipo (-0,6%) y, sobre todo, el automóvil (-8,5%).

Al margen de las mercancías, los servicios siguen presentando cifras muy por debajo de las que se daban en 2019, tanto en exportaciones (-31,2%) como en importaciones (-21,2%). El sector turístico es el que tira para abajo de estos datos (con unos ingresos un 67,7% por debajo de los que se daban antes de la aparición del virus), porque los datos de la balanza de pagos las exportaciones de servicios no turísticos acumuladas hasta el tercer trimestre del pasado año superan ya a las del mismo periodo de 2019 en un 0,3%. En todo caso, el Gobierno cuenta con una recuperación notable del turismo en los próximos meses, a medida que se pueda recuperar la movilidad internacional si, como todo apunta, los contagios remiten.

Vacunas contra la covid-19

Pero la pandemia tiene una influencia adicional en los datos en el repunte del epígrafe que recoge el comercio de medicamentos, por las compras y ventas de vacunas contra la covid-19 “gracias a la integración de España en las cadenas de valor de estos productos, en los que participamos en fases fundamentales del procesado y el envasado”, en palabras de la Secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez. Así, las importaciones de vacunas contra el virus y sus componentes fueron de 5.531 millones de euros (4.024 millones compradas a Suiza) y las exportaciones de 4.738 millones (4.532 millones, a Bélgica).

Más allá de las vacunas, los datos globales apuntan a una recuperación especialmente intensa en el comercio con los socios de la Unión Europea (23,8% de crecimiento de las exportaciones, 20,1% de las importaciones) frente a otras áreas geográficas, donde en todo caso se registran aumentos de ventas generalizados (17,3%). La perspectiva futura es que estos intercambios vayan a más, por los indicios que apuntan "a una mejora en el transporte marítimo y a la disolución de algunos cuellos de botella que estaban atascando el comercio mundial, que según datos muy recientes de la Unión Europea podrían estar mucho mejor para el final del semestre", según Méndez; las perspectivas son menos favorables para otros dos retos que pesan sobre el comercio mundial: la escasez de semiconductores, "que no se va a resolver a corto-medio plazo porque lo que hacen falta son inversiones", y el precio de la energía, "influido por tensiones políticas que no tienen un horizonte claro de resolución", afirma la Secretaria de Estado.

Preguntada precisamente el conflicto entre Rusia y Ucrania que está atizando la crisis energética, y su posible repercusión para el comercio en forma de la potencial expansión de las sanciones de Moscú a nuevos productos agroalimentarios españoles (ya hay un embargo en vigor desde 2014), Méndez sostiene que "es mucho aventurar que productos como el vino o el aceite de oliva vayan a resultar afectados; no hay ninguna razón para pensar que estos sectores en concreto vayan a ser castigados". Lo más inmediato es estar pendientes de los capítulos en los que la Unión Europea pueda imponer sanciones y prohibiciones, que apuntan más a mercancías como la maquinaria o los bienes de equipo, afirma. En todo caso, recuerda Méndez, Rusia es un mercado pequeño para España: las exportaciones a ese país suponen un 0,7% del total de ventas al exterior.

Más empresas exportadoras

Las cifras del departamento de Comercio también registran un incremento del 7% de las empresas que exportan regularmente, las que venden al exterior en los últimos cuatro años: son ya 59.169, récord histórico y un 58,8% más de las que vendían al exterior de forma habitual hace 10 años. Todo, a pesar de que se han visto afectadas por las turbulencias que han sacudido a las cadenas globales de valor: dos tercios de los exportadores regulares dependen en buena medida de las importaciones que llegan a España, y algo más de la mitad admiten haber sufrido problemas de abastecimiento, sobre todo retrasos en los pedidos y aumento de los costes del transporte.

De acuerdo con el diagnóstico del Gobierno, las cifras conocidas este jueves afianzan tendencias positivas en el sector exportador español, como su resiliencia ante los impactos externos y su rápida recuperación tras esos shocks.