La gran industria lanza una señal de alarma. Los grandes grupos industriales están sufriendo muy directamente la subida desorbitada de los precios energéticos y alertan de que está en peligro su supervivencia porque la factura eléctrica que soportan hace que no les compense en muchos casos seguir produciendo. Por ello, exigen medidas urgentes al Gobierno para frenar las subidas sin esperar a las propuestas de la Unión Europea.

Los grandes consumidores de electricidad llevan desde el pasado verano sufriendo el impacto de la crisis energética, que ha derivado en máximos históricos del precio de la luz provocado por el alza desorbitada del gas y de los derechos de emisión de CO2. Ahora, tras la invasión militar de Rusia sobre, las empresas alertan de que la escalada sin precedentes de los precios de la energía eléctrica provocando una “emergencia industrial sin precedentes”.

Grupos industriales como como Acerinox, ArcelorMittal,Celsa, Cementos Portland Valderribas, Megasa, Ferroglobe o Siderúrgica Balboa ya han tenido que parar algunas de sus factorías para evitar producir a pérdidas y otras empresas como Asturiana de Zinc han reducido sus producciones al mínimo permitido. Los sectores electrointensivos de la siderurgia, metalurgia no férrica, química, o de gases industriales se están viendo muy afectados.

La gran industria advierte de que la espiral de subidas de la energía les empuja a recortes de plantilla y a cerrar fábricas para trasladarlas a otros países con más ayudas. “De seguir esta deriva, [estas empresas] se verán obligadas a poner en marcha expedientes de regulación temporal de empleo (ertes) y posibles deslocalizaciones de producción, si la situación no se endereza en los próximos días”, indican en un comunicado conjunto la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) y la patronal siderúrgica Unesid, al que se han adherido otras patronales de sectores como la cerámica (Ascer), metalurgia (Femetal y Confemetal) o química (Feique) y también asociaciones territoriales como la asturiana FADE o AGI Campo de Gibraltar.

Sin esperar a la UE

Ante esta situación, la gran industria exige al Gobierno medidas urgentes para frenar la escalada. Las patronales reclama que el próximo Consejo de Ministros apruebe una reforma inmediata del mercado mayorista eléctrico para desvincular el precio del gas -ahora marcando máximos histórico-de la fijación del precio de la luz. La producción eléctrica quemando un gas históricamente caro está marcando el precio para todas las tecnologías de generación, incluidas las que no soportan el alza de costes de los combustibles fósiles (como las renovables o la nuclear).Las patronales consideran que esta medida es “la única viable y con impacto, además de imprescindible, para poder mantener la actividad industrial, el empleo y la prosperidad del país”, y reclaman al Gobierno que la aplique de manera inmediata sin esperar a que la Unión Europea consensúe un plan de acción y concrete sus medidas en las próximas semanas. “Estas asociaciones consideran imprescindible la acción del Gobierno español para salvaguardar a su industria básica, la economía nacional y el empleo de los cientos de miles de trabajadores afectados”.

El Gobierno maneja como primera opción esperar a que la Unión Europea apruebe un plan conjunto y coordinado, que en principio incluirá medidas sobre establecer topes temporales al precio de la luz, fórmulas para desacoplar el gas del precio de la luz o cargos para recuperar parte de los beneficios extraordinarios obtenidos por las eléctricas. Pero el Ejecutivo no descarta adelantarse y adoptar sus propias medidas “si hay retrasos y es urgente”, ha apuntado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. “La gente y la industria no pueden esperar”.