Tras dos años de culebrón, de negociaciones a punto de romperse en varias ocasiones, de prórrogas sucesivas, de rebajas radicales en el precio y de reinvención de las condiciones de la operación, el objetivo final de Iberia sigue siendo el mismo que antaño: acabar comprando el 100% de su rival Air Europa para crear un gigante aéreo nacional e impulsar el aeropuerto de Madrid-Barajas en uno de los grandes centros de Europa.

Luis Gallego, antiguo presidente de Iberia y actual consejero delegado de IAG (el holding que agrupa Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level), confirma que la meta última del grupo es acabar absorbiendo Air Europa y anticipa que será un proceso complicado que llevará “como mínimo” otro año y medio si se consiguen todas los permisos de las autoridades de Competencia, con el objetivo de completar la operación a finales de 2023.

“El objetivo final es la adquisición de Air Europa, que es como todo esto empezó en 2019”, ha apuntado Gallego en su intervención en las jornadas Wake Up, Spain, organizadas por el diario El Español. “El calendario para llegar al 100% puede llevar cómo mínimo 18 meses”.

El mes pasado, IAG y Globalia alcanzaron un nuevo acuerdo transaccional, una suerte de etapa intermedia en el proceso que debería llevar finalmente a la fusión de Iberia y Air Europa. Ambos grupos pactaron que el holding hispanobritánico concede un crédito de 100 millones de euros a Globalia con la opción de convertirlo en una participación de hasta un 20% del capital de Air Europa.

El nuevo pacto que contempla un año de negociaciones en exclusiva entre ambos grupos -Globalia había iniciado contactos con el grupo Air France-KLM- y el derecho de IAG a igualar cualquier oferta de terceros en los próximos tres años. Iberia está a la espera de recibir los permisos del Instituto de Crédito Oficial y de la SEPI, que han avalado o concedido créditos de rescate por 600 millones de euros a Air Europa, para seguir avanzando en la operación. Una vez obtenidos, se activará el proceso de petición de autorización a las autoridades de Competencia de varios países para activar este paso intermedio.

Y durante el próximo año y medio IAG y Globalia, controlada por la familia Hidalgo, tendrán que seguir diseñando una operación de mayor calado que debería desembocar en la absorción del 100% de Air Europa por parte de Iberia. A finales de 2019 ambas compañías pactaron la compra de Air Europa por 1.000 millones de euros, apenas un año después y en plena pandemia el precio se rebajó a 500 millones. Ahora la operación entera se ha rediseñado y se han dado más tiempo para darle una nueva estructura y para conseguir vencer los recelos de la Comisión Europea a aprobar la unión de ambos grupos.

El consejero delegado de IAG ha subrayado que el “culebrón sigue”, incluso en un contexto económico tan complicado como el actual, por el empeño de hacer realidad para España la oportunidad de convertir el aeropuerto de Madrid-Barajas en uno de los grandes centros aéreos europeos y en el mayor centro del sur del continente. “Un hub fraccionado beneficia a los competidores”, ha dicho Gallego, en referencia a los grandes aeropuertos europeos como París, Frankfurt o Ámsterdam.

Subida del combustible

IAG continúa con la recuperación de su oferta de vuelos tras el parón por la pandemia. El grupo espera operar alrededor del 90% del nivel de los asientos previo a la pandemia de Covid este verano (con una recuperación del 100% de plazas en el mercado del Atlántico norte esta temporada estiva, el 95% en las rutas con Latinoamérica y con el objetivo de retomar el 100% de la oferta también los vuelos en Europa a final de año).

Una recuperación de la actividad que IAG mantiene a pesar del posible impacto económico que puede tener la invasión de Rusia sobre Ucrania. El efecto más directo de la guerra en el sector aéreo es el que produce el encarecimiento de los combustibles, que concentran entre un 20 y un 30% de los costes operativos de las aerolíneas.

Según ha detallado Gallego, IAG cuenta con contratos de cobertura que le permite mantener precios del combustible razonables para el 70% del suministro de combustibles en el primer trimestre de este año, del 65% para el segundo trimestre y del 60% para el conjunto del ejercicio. Unos seguros que permiten a las aerolíneas del holding mantener “una política de contención” de sus tarifas durante este año.

IAG cuenta de momento con contratos de cobertura para sólo el 30% del combustible para 2023. Ante esta situación, el consejero delegado de IAG ha lanzado un aviso a navegantes: “Si la guerra se extiende habrá que incrementar el precio de los billetes para cubrir los costes”.