Indignado y perplejo. Así afirma sentirse el sector hotelero de la Comunidad Valenciana ante el anuncio realizado este miércoles por la Ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, de prorrogar el programa de vacaciones de Mayores del Imserso descartando por completo una revisión al alza de los precios del programa de turismo del Imserso. Actualmente, los establecimientos hoteleros adheridos a este programa cobran 22 euros por persona y día, un precio aseguran irrisorio, sobre todo son el aumento global de costes del 25% que aseguran han sufrido en los últimos meses. Por ello, los hoteleros reclaman que se les pague 33 euros por persona y día para poder hacer frente a este aumento de los gastos.

En opinión del presidente de Hosbec, Toni Mayor, "no existen calificativos en el diccionario para catalogar la postura del Imserso y del ministerio, que menosprecia, ignora y condena a la ruina a los hoteleros que han trabajado durante más de 40 años en lo que era un exitoso programa de vacaciones que tanta felicidad ha repartido entre los mayores españoles y tan buenos resultados económicos ha supuesto para las arcas públicas".

"Es inaudito, añade, que de nuevo se someta al sector turístico a la categoría de paria o de la más absoluta marginación". Recuerda el representante de los hoteleros que los costes en el sector no han hecho más que aumentar y pone como ejemplo el coste laboral, "con un 4,5% de incrementos de salarios firmados la pasada semana". También el coste de alimentación y bebidas que afirma ha crecido un 20% y el coste energético con una subida del 150%.

Por ello, augura, "el Imserso tendrá cada día más dificultades en encontrar alojamientos para los más de 800.000 usuarios del programa y perjudicará gravemente tanto a los mayores como a los trabajadores que deberían haber mantenido su empleo en activo".

Una pareja de jubilados disfruta de un baño en una playa de la provincia. David Revenga

Esta asociación ya comunicó a los responsables del programa el pasado mes de enero de la necesidad urgente de poner en marcha un nuevo pliego ante la situación económica que ya se vislumbraba. "La respuesta ha sido siempre la misma, esto es, ninguna".

Tras conocer que el programa de turismo se queda congelado, el sector hotelero "sólo puede pedir la inmediata dimisión de la ministra y el relevo en sus responsabilidades porque no es ningún éxito, sino la ruina para muchos empresarios después de dos años de sufrimiento sin precedentes".

Recuerda Hosbec que el precio fijado por el Imserso y los adjudicatarios obliga a los hoteles españoles, la mayoría de cuatro estrellas, a trabajar a un precio neto de 22€ por persona y día, un presupuesto económico en el que se incluye, alojamiento, pensión completa con vino y agua incluido, wifi gratis, calefacción y aire acondicionado y todos los servicios de un hotel de su categoría. "Ni siquiera el pliego prevé la actualización de aportaciones, tanto del Estado como del usuario al IPC por lo que la congelación anunciada tiene un efecto devastador en la industria turística", advierte Mayor.

Turistas del Imserso en Benidorm. David Revenga

Recuerda el empresario que el Estado gana cada año dinero con el programa del Imserso. "Por cada euro que invierte (aproximadamente unos 63 millones de euros por temporada) recauda, entre cotizaciones sociales, prestaciones por desempleo que deja de pagar y los impuestos, unos 110 millones de euros". En este sentido, "no existe ningún argumento para negar la actualización económica del programa Imserso. Los propios usuarios, los mayores, han manifestado su voluntad de contribuir con una mayor aportación para garantizar los parámetros de calidad y servicios que corresponden a la industria hotelera española".

Abunda Mayor en que la discriminación es más que evidente. "Un usuario que viaje desde Bilbao a Mallorca, paga 100€ más que un usuario que viaje desde Bilbao a Benidorm, teniendo el mismo esquema de uso: transporte en avión, transfer desde el aeropuerto y alojamiento en el hotel asignado. Nadie ha sido capaz de explicar estas diferencias y por qué se producen".

Recuerda el presidente de Hosbec que si la pandemia ha enseñado algo a los empresarios hoteleros "es que ya tienen claro cuál es el coste de estar cerrados y pueden calcular qué escenario de pérdidas es menos perjudicial para sus intereses".