La empleada de UGT a quien se acusa de estafa y falsedad por presuntamente desviar 2.099.680 euros procedentes del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) se ha negado a dar explicaciones a la juez Concepción Rodríguez, que instruye el caso. También su marido, igualmente investigado, se ha acogido a su derecho de no declarar, han confirmado a El Periódico de España, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico,  fuentes presentes en la comparecencia celebrada este martes en el Juzgado de instrucción número 21 de Madrid.

El dinero para abonar las indemnizaciones de trabajadores despedidos fue también a parar a manos de tres amigas de la pareja, según la denuncia presentada por la Fiscalía de Madrid el pasado 30 de marzo. En la causa, además de UGT, está personado Vox, si bien esta acusación ha sido recurrida por el sindicato ante la Audiencia Provincial de Madrid, al estimar que persigue fines políticos ajenos a la averiguación del destino del dinero.

Los hechos relatados en la denuncia remitida al juez recogen que la empleada, M. C. T. L., era una trabajadora del sindicato, entre cuyas funciones administrativas se encontraba la de librar cheques para el pago de indemnizaciones por despido a trabajadores.  

Así, durante un periodo comprendido “al menos” entre el año 2019 y 2021, “bajo la apariencia de librar cheques en favor de diversos trabajadores que habían sido despedidos y que habían encargado a UGT Madrid que tramitaran su correspondiente indemnización”, presentó para su firma a los responsables del sindicato diversos cheques cuyo importe iba a ser abonado con cargo a fondos previamente transferidos al FOGASA.  

Uso de listados públicos

En los mismos, puso como beneficiarios el nombre y apellidos de diversos médicos y maestros que habían superado una fase de oposición y que “aleatoriamente” escogía entre diversos listados publicados en Internet, sin que tuvieran ninguna relación con UGT Madrid ni hubieran solicitado sus servicios para el cobro o tramitación de indemnizaciones

Una vez firmados dichos cheques por los responsables, la persona denunciada “simulaba” la firma de los supuestos beneficiarios en el recibí del cheque y posteriormente, procedía a borrar “con una goma que borra tinta”, el nombre del beneficiario elegido aleatoriamente y lo sustituía por el de su marido y amigas, que actuaban en connivencia con ella y que le ayudaban a apoderarse de los fondos de UGT Madrid.