El Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros la reforma del reglamento de extranjería, que flexibiliza las condiciones de acceso al mercado de trabajo a miles de migrantes. También el cónclave ministerial ha dado luz verde al nuevo sistema de cotizaciones de los trabajadores autónomos, pactado con patronal y sindicatos y que entrará en vigor en 2023. El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escriválogra sacar adelante dos de las normas de mayor peso que lleva trabajando durante los últimos meses. La primera no precisará de más trámites y entrará en vigor una vez lo establezca el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y la segunda todavía deberá ser validada por Congreso y para ello el ministro deberá armar una mayoría parlamentaria que la respalde.

La reforma del reglamento diseñada por Escrivá amplía las posibilidades de las personas de origen extranjero para acceder a un empleo en España. Según los últimos datos de la Seguridad Social referentes al mes de junio, un total de 2,3 millones de trabajadores en activo han nacido fuera de España. Una de las novedades que introduce el nuevo texto es la posibilidad de que cualquier persona que realice un curso de formación tenga automáticamente permiso de trabajo. Es decir, podrá compatibilizar sus estudios con un contrato laboral y podrá mantenerlo el tiempo que duren sus estudios. Hasta ahora la visa de estudiante no daba permiso de trabajo y alrededor de 50.000 migrantes cursan actualmente estudios en suelo español, según datos que ha ofrecido Escrivá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

En esta línea, la reforma del reglamento habilita el arraigo por formación. Es decir, toda aquella persona sin permiso de residencia que lleve dos años empadronado en España podrá acceder a una formación y esta le dará acceso a un permiso de trabajo y, por ende, al mercado laboral. También modifica la figura del arraigo social. Para acceder al mismo, el contrato que tiene que presentar el migrante para solicitar la autorización ya no se valorará por su duración, sino por su "adecuación" al salario mínimo interprofesional (SMI). Además, este podrá ser inferior de mínimo 20 horas en los casos en que el solicitante acredite menores a cargo. 

Otra de las modificaciones que introduce la norma es la elaboración de un "catálogo de profesiones de difícil cobertura" para cada provincia o demarcación territorial. Esta se basa en los datos remitidos desde el SEPE y deberá ser aprobado por patronales y sindicatos. Y cuando se identifique una profesión sin personal, se abrirá la posibilidad de que las empresas traigan a gente de fuera para trabajar.

Pendientes del BOE

"El objetivo es modernizar todo el modelo migratorio para propiciar la migración regular y segura. [...] No es recaudatorio, se prevé que el saldo de ingresos y gastos de la Seguridad Social se mantenga igual", ha declarado Escrivá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Desde las centrales temen que sea una flexibilización que permita a las empresas buscar a personal fuera de España en vez de mejorar las condiciones laborales para atraer a gente sin empleo ya en suelo español. "Corremos el riesgo de hacer cómo hace el Reino Unido con los enfermeros españoles. Como allí el oficio no está bien valorado los traen de España ofreciéndoles mejores salarios y aprovechando que están bien formados. Pues aquí podemos acabar haciendo igual, pero con los camareros", afirma dicha fuente.

¿Qué pasará si a un estudiante no le renuevan el contrato laboral? Aquí fuentes sindicales consultadas señalan que la letra pequeña que recoja el BOE será determinante. Si la empresa decide renovar al trabajador podría este continuar trabajando y mantener su permiso de trabajo sin que tenga que seguir estudiando. Otro elemento que la reforma deberá concretar es qué tipo de estudios darán derecho a permiso de trabajo. Fuentes consultadas señalan que grados universitarios, masters, formaciones profesionales o continuas encajarían con la nueva normativa, así como los cursos homologables que recogen los servicios públicos de empleo (en el caso de Catalunya el SOC). 

El 80% de los jóvenes autónomos pagarán menos

La otra gran reforma que deberá aprobar este martes el Consejo de Ministros es la del régimen especial de trabajadores autónomos (RETA). El documento final fue consensuado tras más de seis meses de negociaciones con patronal y sindicatos y dará un vuelco al esquema de cotizaciones a partir del 2023. Hasta ahora era el trabajador por cuenta propia quien elegía qué cuota quería pagar, optando el 85% de los trabajadores por la cuota mínima (de 294 euros). A partir de enero del año que viene deberá pagar en función de los rendimientos netos que obtenga de su trabajo, siendo estos el resultado de restar los gastos deducibles a los ingresos obtenidos.

La reforma establece 15 tramos de ingresos que dibujan 15 cuotas diferentes, siendo en 2023 la mínima de 230 euros y la máxima de 500 euros. El sistema es regresivo, en tanto que exige -porcentualmente- una mayor contribución a aquellos que menos ganan en comparación con los que más. No obstante, es menos regresivo que el actual, en tanto que todos podían pagar la cuota mínima.

Según los cálculos de la Seguridad Social, alrededor de 1,5 millones de autónomos pagarán menos cuota, cerca de medio millón pagará una cuota muy parecida a la mínima actual y el millón restante pagará más. Y el ahorro será especialmente intenso para determinados colectivos, como es el caso de los autónomos jóvenes. Casi el 80% de los menores de 30 años ingresan actualmente menos que el equivalente al salario mínimo y con la nueva reforma pagarán menos de cuota.

Los autónomos podrán cambiar hasta seis veces de cuota al año, adaptando la misma a la evolución de sus negocios. Lo podrá hacer a través del aplicativo Import@ss, accesible desde el teléfono móvil.