Todo el sector de la distribución comercial da la espalda a la iniciativa de la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, de promover que las cadenas de alimentación ofrezcan cestas de la compra de productos básicos a precios congelados para combatir los efectos de la inflación, sobre todo en las familias más vulnerables. Grandes establecimientos, pequeños y medianos rechazan esta propuesta de acuerdo por considerarlo “inviable y contraproducente” y porque provocaría “graves riesgos para la competencia”, perjudicando a unos comerciantes frente a otros y a los consumidores que viven en poblaciones pequeñas, según el comunicado emitido este lunes por la patronal de grandes superficies ANGED y por las organizaciones Asedas y ACES, representativas de los supermercados.

El viernes fue el pequeño comercio el que, a través de la Confederación Española de Comercio (CEC), expresó su queja por la iniciativa impulsada por la vicepresidenta, argumentanto que iba a provocar la fuga de sus clientes hacia las grandes cadenas de alimentación ante la imposibilidad de poder ajustar ellos mismo los márgenes.

Este lunes, han salido en tromba las organizaciones de híper y de supermercados. Y lo han hecho horas después de haber finalizado una reunión con la vicepresidenta Díaz y con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que comparecieron ante los medios para elogiar la actitud favorable al acuerdo que habían detectado en las organizaciones del comercio y que luego ha sido desmentida a través del citado comunicado conjunto.

Productos frescos

Díaz explicó que el Gobierno iba a diseñar una cesta tipo de productos que deberían garantizar una alimentación saludable de las familias y que esta cesta debería servir de guía para los los establecimientos que decidan voluntariamente adherirse a la iniciativa del Gobierno. Con esta cesta tipo -que incluirá productos frescos de carne, pescado, huevos, hortalizas, frutas y lácteos, así como productos adecuados para celíacos- se intentará evitar otro tipo de ofertas, como la que ya ha lanzado Carrefour, con un reclamo de 30 productos a 30 euros entre los que no hay productos frescos y sí otros como chocolate blanco, vinagre, pan de hamburguesas o albóndigas en conserva

Rebaja fiscal

“La distribución alimentaria no puede aceptar el acuerdo de una cesta de la compra a precios fijos y piden ayuda al Gobierno para controlar el IPC alimentario”, empieza afirmando la nota conjunta emitida por ANGED, Asedas y ACES. Sostienen que el sector de la alimentación ya está conteniendo los márgenes empresariales y para ello argumentan que, mientras que los precios industriales que soporta el sector han crecido una media anual del 12,8% (con datos de julio), los precios al consumo solo lo han hecho a una media del 6,7%.

Frente a la cesta de precios fijos, el sector plantea otras medidas para combatir la inflación en la alimentación. Plantean una bajada temporal del IVA de los alimentos y un precio de la energía sostenible para toda la cadena, y especialmente para la distribución alimentaria, “como se está haciendo en otros sectores”. 

Los argumentos del sector

Para el director general de la patronal de supermercados Asedas, Ignacio García Magarzo, el análisis realizado por la vicepresidenta segunda del Gobierno sobre un problema de márgenes de beneficio "no tiene la base científica suficiente". "El mercado está muy repartido y mucho menos concentrado que en otros países. No se trata de hacer un acuerdo con algunas grandes distribuidoras, si no que hay que implicar a cien cadenas de supermercados y al comercio especializado de alimentación, que es el líder en fresco", ha apuntado García Magarzo.

El vicepresidente de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Javier Millán-Astray, ha lamentado que se estén "arrojando sombras sobre el comportamiento de la distribución, que está siendo responsable". "Si se intenta fijar una cesta de la compra, se están distorsionando las relaciones de las empresas de distribución con sus proveedores", ha enfatizado el responsable de Anged, contrario a modificar el libre funcionamiento del mercado, lo cual crea "ineficacias en los precios".

El presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, ha subrayado, además, que "el marco legal no contempla la posibilidad de llegar a acuerdos entre las empresas sobre ningún tipo de cuestión que limite o altere la competencia".