La concienciación por el medio ambiente sumado a los elevados costes de la energía ha impulsado en los últimos años la creación de nuevas soluciones. Es el caso de las viviendas geotérmicas, construcciones que pueden desenchufarse de la red eléctrica y del gas. La geotermia es una energía renovable, limpia y gratuita que se obtiene de la corteza terrestre y mantiene los espacios a una temperatura confortable y estable durante todo el año, entre 19 y 21 grados. Su instalación permite prescindir de las energías fósiles, lo que supone un ahorro de emisiones para el planeta y para el bolsillo de los residentes. Este modelo se puede complementar con placas solares para lograr una total independencia energética.

Al igual que ocurre con la energía solar, desarrollar una instalación geotérmica tiene un sobrecoste. Según Energanova Renovables, una compañía especializada en en este tipo de instalaciones, para una casa unifamiliar de 200 metros cuadrados en Madrid colocar geotermia tiene un coste de 25.000 euros, unos 125 euros por metro cuadrado. Si se desea incluir suelo radiante y refrescante habría que sumar entre 40 y 50 euros más por metro cuadrado. El precio final depende del tamaño de la vivienda. Cuanto mayor, más potencia necesita, además de una perforación en la corteza terrestre más profunda.

Según el comparador Rastreator, con datos de Red Eléctrica Española, una vivienda con cuatro integrantes no paga menos de 135 euros al mes en suministros, lo que supone más de 1.620 euros al año. Con esta cifra conservadora, una familia que instale geotermia en su vivienda necesita unos 15 años para amortizarla. Con el alza en el precio de la luz y del gas, los tiempos de amortización de la geotermia se reducen. En paralelo a la parte económica, durante el tiempo que se utilice esta energía no se realizan emisiones perjudiciales a la atmósfera.

Bomba de calor de geotermia en el sótano de una vivienda y una recreación de cómo funciona.

Geosolares y desenchufadas

Grupo Index es una de las empresas especializadas en la promoción y construcción de casas geotérmicas. Desde su fundación ha entregado más de 1.750 viviendas en 50 promociones de unifamiliares en la Comunidad de Madrid. Actualmente, cuenta con 9 obras en curso en Boadilla del Monte, Las Rozas, Arroyomolinos, Villaviciosa de Odón o Colmenar Viejo. La promotora desarrolla viviendas geosolares y desenchufadas. “No hacemos casas consumidoras, sino productoras de energía”, comenta Teresa Serrano, portavoz de la compañía. La compañía tiene dos tipos de viviendas: la geosolar, que se conecta a la corriente cuando no tiene un excedente de energía, y la desenchufada, que es completamente autosuficiente.

Por el momento, Grupo Index solo cuenta con un proyecto de 26 viviendas desenchufadas, que se ubica en la localidad madrileña de Cubas de la Sagra. En la landing page de la obra nueva se promete “un ahorro real en el bolsillo" porque "supone el fin a todas las facturas eléctricas (luz, agua caliente, aire acondicionado…) y energéticas (gas, calefacción, diésel y gasolina) para toda la vida”. En el caso de las geosolares, según facturas que ha facilitado Index a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el gasto mensual se sitúa entre los 25 y 35 euros para un chalet unifamiliar.

Diferencias entre geometría y aerotermia

Otro sistema que ha proliferado en España en los últimos años es la aerotermia. Mientras la geotermia utiliza el subsuelo para nivelar temperaturas, la aerotermia utiliza el aire. Fuentes del sector consultadas por este diario señalan que la temperatura lograda a través del aire tiene el beneficio de que su instalación es más barata, aunque su rendimiento es inferior, especialmente dependiendo de la zona. Actualmente, el mercado se divide a partes iguales entre estas dos fórmulas, según apuntan desde Energanova, que ya ha puesto en marcha 800 instalaciones de geotermia y 400 de aerotermia. "Antes había que convencer a la gente y ahora viene convencida", comentan.

"Los sistemas de aerotermia y geotermia son muy eficientes y respetuosos con el medio ambiente. La tecnología de la bomba de calor aerotérmica, aunque es cada vez más eficiente, extrae la energía de un foco más inestable como es el aire con la consiguiente pérdida de rendimiento con temperaturas bajas, pero la geotermia debido a que extrae la energía de un foco térmicamente más estable como es la tierra, es energéticamente más eficiente. Esta diferencia de rendimiento entre las dos tecnologías será más acusada cuando la temperatura del aire exterior en invierno sea más baja", señala en un informe la compañía especializada en energías renovables Enertres.