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Cellnex en busca de jefe

La gestora de torres telecomunicaciones encara una etapa de consolidación tras 8 años de compras por unos 35.000 millones

Oficinas de Cellnex.

Oficinas de Cellnex.

Agustí Sala

Cellnex, la compañía gestora de torres de telecomunicaciones y una de las grandes del Ibex, vive tiempos convulsos. Tras anunciar en enero pasado su consejero delegado, Tobías Martínez, que el próximo 3 de junio, dos días después de la celebración de la junta de accionistas, dejará el cargo, se han sucedido diversos acontecimientos que han puesto a la compañía en primera línea de la actualidad y no por la compra de activos, como ha sido en los últimos años.

En este contexto, el 27 de marzo el consejo cesó al actual presidente, Bernard Kan y optó por nombrar a Anne Bouverot. De un perfil más ligado a la banca de inversión se pasa a otro más industrial para encarar una nueva etapa de consolidación del negocio y crecimiento orgánico, tras unos años de compras y la digestión de la integración de activos. La compañía ha invertido 35.000 millones en compras desde que salió a bolsa tras escindirse de Abertis en 2015. Todo ese esfuerzo, la mitad mediante deuda, que ascendía a 16.900 millones a 31 de diciembre pasado, y la otra mitad a través de cuatro ampliaciones de capital llevadas a cabo entre 2019 y 2021, hay que rentabilizarlo en la nueva etapa.

El cambio en la presidencia y las presiones para que se acelere la elección de consejero delegado se han producido a instancias del nuevo primer accionista, el inversor británico Chris Hohn que, a través del fondo activista TCI ha elevado su participación del 7,08% al 9,03%, por encima del que posee la familia Benetton a través de su sociedad Edizione, con el 8,2%, así como del fondo soberano de Singapur (7,03%) y otros accionistas como Canada Pension Plan Investment Board (5,19%), Blackrock (5,071%), CK Hutchison (4,828%), Criteria Caixa (4,774%) o Norges Bank (3,003%), entre otros.

Esta misma semana Kan, que había optado por seguir como consejero y Peter Shore han presentado su dimisión, con efectos inmediatos por "diferencias irreconciliables" con el consejo de administración de la sociedad "en relación con la gestión, la dirección y el proceso de sucesión" dentro de la compañía. Y en medio de esta tormenta, JP Morgan ha comunicado que cuenta con el 5,5% del capital. Con Hohn se han revolucionado el accionariado y se empuja al consejo a elegir un consejero delegado/a lo más desprisa posible.

Aunque Hohn posee derechos políticos por entorno al 3% del capital, ya que el resto son derivados, "seguro que en la junta de accionistas hará valer el 9% que posee", destacan fuentes del mercado. En todo caso, la elección de consejero delegado no será del todo fácil. Si es alguien ajeno al consejo, como todo parece indicar, primero tendrá que convertirse en vocal del mismo con el aval de 8 de los 11 consejeros del órgano de gobierno de la compañía.

Uno de los nombres que se ha barajado para ocupar el cargo de consejero delegado es el de Marco Patuano, que ya ocupó la presidencia de Cellnex durante alrededor de un año, hasta 2019, con la venta a la familia Benetton del 29,9% del capital por parte de Abertis. El que fuera principal directivo de Telecom Italia era consejero dominical en representación de Connect, el principal accionista de Cellnex, perteneciente al Grupo Edizione (hólding industrial de la familia Benetton).

Cellnex, con un valor el bolsa de unos 27.000 millones y en fase de ascenso en los últimos días desde la ofernsiva de Hohn, alcanzará una cartera de unos 135.000 emplazamientos hasta 2030 en España, Italia, Países Bajos, Francia, Suiza, Reino Unido, Irlanda, Portugal, Austria, Dinamarca, Suecia y Polonia. En noviembre pasado, durante la presentación de los resultados del tercer trimestre de 2022, la compañía anunció que sus dos nuevos objetivos eran dejar de crecer por la vía de las adquisiciones, una vez que ya quedan pocas oportunidades interesantes en el mercado europeo; e iniciado un nuevo ciclo de tipos de interés al alza; y obtener el grado de inversión de Standard & Poor's. Para eso es preciso reducir la deuda y puede que haya que vender activos. La respuesta, cuando se incorpore el nuevo jefe que, podría no haber desembarcado aún para la junta de accionistas del 1 de junio, según algunas fuentes.