El FMI eleva al 1,5% el crecimiento de la economía española en 2023 pero recorta el de 2024

El Fondo Monetario Internacional certifica que la economía española frenará en seco en 2023, aunque ha mejorado ligeramente sus perspectivas para este año. En su nuevo informe 'Perspectivas económicas globales' publicado este martes, en el marco de la reunión de primavera, en Washington, el FMI prevé ahora que después de crecer el 5,5% en 2022, la economía española apenas avanzará el 1,5% en 2023. La nueva previsión, en todo caso, mejora en cuatro décimas la estimación más pesimista que lanzó en enero, cuando cifró en tan solo el 1,1% su previsión para la economía española en 2023. Al mismo tiempo, sin embargo, el FMI ha recortado en cuatro décimas su pronóstico para 2024, hasta el 2%, y proyecta que el crecimiento se mantendrá por debajo del 2% en todo su horizonte de proyección, hasta 2028.

Las nuevas perspectivas de primavera señalan a la economía española como la de mayor crecimiento de la zona euro para 2023, con una tasa que prácticamente duplica la media de la zona euro (0,8%) o las asignadas a Francia (0,7%) o Italia (0,7%). Mucho peor parada sale Alemania, para quien ahora el FMI prevé una recesión del -0,1% en el conjunto de 2023. Y aún peor, el Reino Unido, para cuya economía se espera una recesión del -0,3%.

La nueva previsión del crecimiento del 1,5% para la economía española en 2023, está en línea con las proyectadas por el Banco de España o la Airef, si bien no llegan al optimismo mayor del Gobierno, que prevé un avance del 2,1% del PIB para este año.

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, celebró la que, a su juicio, es la principal conclusión que se desprende del informe del FMI sobre la economía española: "España será uno de los principales motores de crecimiento para Europa, creciendo por encima de la media tanto este año como el próximo". A más largo plazo, las proyecciones del FMI contemplan una expansión del 2% también para 2025, mientras que un año después el crecimiento se moderaría al 1,7% y hasta el 1,6% en cada uno de los dos años restantes del horizonte de las previsiones de la institución, hasta 2028.

Desde Washington, donde Calviño participa en las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial, la vicepresidenta restó importancia al hecho de que en todo este periodo el crecimiento de la economía española nunca llegue a rebasar la barrera del 2%. Frente a este análisis, Calviño subrayó que la economía española ha logrado crecer dos años consecutivos al 5,5% y ha confiado en que las reformas y las inversiones vinculadas al Plan de Recuperación y a los fondos europeos permitirán aumentar el crecimiento potencial del PIB.

Inflación, paro y déficit

Calviño valoró que el FMI haya recortado sus previsiones de inflación para España y aprovechó para anunciar la decisión del Gobierno de crear un "observatorio de márgenes empresariales", con información procedente de Banco de España, INE y Agencia Tributaria, con el fin de "dotar de mayor transparencia" a la formación de los precios de consumo.

En su informe, el FMI prevé que la inflación media bajará en España desde el 8,3% de 2022, al 4,3% en 2023, antes de situarse en el 3,2% en 2024. Para cada uno de los cuatro años siguientes se prevén tasas medias de inflación del 2%, el 1,8% y el 1,7% tanto en 2027 como en 2028.

Según la senda descrita, la tasa de paro apenas se recortaría, desde el 12,9% de la población activa de 2022 al 12,6% y el 12,4% en cada uno de los dos años siguientes. A pesar de la mejora de la ocupación, las proyecciones del FMI mantienen la tasa de paro por encima del 12% en todo su horizonte de previsiones, hasta 2028.

En cuanto a las cuentas públicas, las previsiones del FMI conducen a la conclusión de que, en ausencia de nuevas medias, el déficit público se mantendrá hasta 2028 por encima límite del 3% del PIB que sirve de referencia para las reglas europeas de estabilidad. La organización multilateral prevé que el déficit presupuestario se mantenga en torno al 4,5% en 2023, antes de ceder al 3,5% del PIB en 2024. Después de aquí el déficit repuntaría hasta el 3,8% en 2025 y del 4% del PIB en cada uno de los tres años restantes del horizonte de previsiones.

Turbulencias financieras

No solo España se enfrenta a un frenazo de su actividad en 2023. El FMI avisa de que la mayor parte de la economía mundial se enfrentará en 2023 a un año más difícil de lo que fue 2022 debido a la desaceleración simultanea de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y China, las tres mayores economías mundiales, de modo que un tercio de la economía mundial estará en recesión. A todos estos factores, que ya se percibían en enero, se suma ahora la tormenta financiera desatada en marzo, a partir de la quiebra del Silicon Valley Bank, en EEUU.

A pesar de ello, el FMI recomienda "firmeza" a los bancos centrales para mantener la subida de tipos de interés en su lucha contra la inflación. En todo caso, la institución admite que si las tensiones financieras "se intensifican considerablemente y se convierten en una amenaza para la solidez del sistema financiero" las autoridades monetarias podrían enfrentarse a "disyuntivas" entre los objetivos de aplacar la subida de los precios y la estabilidad financiera. Si para ello es necesario frenar las subidas de tipos, añade el organismo, las autoridades deben "comunicar claramente que siguen resueltas" a rebajar la inflación lo antes posible una vez hayan remitido las tensiones.