Crisis energéticac

España no obligará a sus energéticas a entrar en las compras conjuntas de gas del escudo ‘antiPutin’

Algunos países europeos han elaborado listas de compañías forzadas a participar para asegurar la aportación obligatoria marcada por Bruselas. Madrid prevé que las compañías españolas superarán el nivel mínimo de manera voluntaria.

Pieza de un gasoducto.

Pieza de un gasoducto. / AP

David Page

La Unión Europea está reforzando su estrategia para poner fin a su histórica dependencia del gas ruso. En respuesta a la invasión militar de Ucrania, los países europeos han levantado un escudo para reducir las importaciones procedentes de Rusia (búsqueda de países proveedores alternativos, almacenaje obligatorio de gas, reducción del consumo…) y ahora darán un paso levantando un nuevo sistema de compras conjuntas de gas.

Los estados miembros están obligados a participar en el mecanismo europeo con un volumen mínimo de gas hasta fin de año. Cada país debe garantizar que sus empresas aportan al sistema de compras conjuntas el equivalente al 15% del nivel forzoso de llenado del 90% de la capacidad de sus almacenes que hay que alcanzar de cara al próximo invierno (esto es, el 14% de la capacidad total). En el caso de España, esa obligación implica que debe agregar a la oferta comunitaria un total de 4,8 teravatios hora (TWh) de gas de aquí al cierre de este año.

Cada país tiene que elegir de qué manera garantiza el cumplimiento de esa aportación mínima que marca Bruselas. Algunos estados, como Polonia, han optado por designar una lista de empresas que están obligadas a hacer pasar parte de su oferta de gas por el sistema europeo de compras conjuntas. El Gobierno español descarta forzar a las energéticas y a los grupos industriales españoles a participar en el mecanismo de compras conjuntas y establecerá obligación legal alguna.

El Ejecutivo anticipa que “las compañías van a participar voluntariamente, de modo que no será necesario establecer ninguna obligación gal para cumplir el compromiso obligatorio de aportar un 15% del 90% de la capacidad española de almacenamiento de gas”, explican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA fuentes oficiales del Ministerio para la Transición, que confirman haber mantenido contactos directos con las comercializadoras de gas y con los grandes consumidores industriales del país en que han constado su interés en acudir a las compras conjuntas.

Primera subasta, en mayo

La Unión Europea activará esta semana el mecanismo de compras conjuntas de gas con el objetivo de celebrar la primera subasta el próximo mayo. La Comisión Europea ha puesto en marcha una plataforma digital, denominada AggregateEU, para aglutinar las peticiones de compra de gas y las ofertas de venta de las energéticas, para permitir un primer casado de oferta y demanda, y que servirá para poner en contacto a compradores y vendedores que posteriormente tendrán que negociar las condiciones concretas de precio del suministro.

La Comisión Europea está realizando una suerte de road show por las capitales de los Veintisiete para explicar a las compañías interesadas los detalles técnicos del proceso. La semana pasada se celebró el encuentro en España, al que acudieron más de setenta empresas españolas entre energéticas y compañías industriales. En el caso español, entre las compañías nacionales participantes hay tanto potenciales compradores (comercializadoras e industrias) como vendedores (grupos energéticos que revenderán el gas a través del mecanismo comunitario).

Bruselas permitirá desde el 25 de abril y hasta el 2 de mayo a las compañías europeas interesadas en las compras conjuntas registrar en la plataforma sus ofertas de gas y sus peticiones de demanda, y posteriormente se celebrará la primera subasta en el mes próximo. El proceso se repetirá cada dos meses para organizar subastas hasta julio del próximo año.

El gas ruso, vetado del sistema

El objetivo fundamental es impulsar el recorte de las importaciones de gas ruso en toda Europa facilitando la diversificación de proveedores, con el foco puesto en consolidar el aumento de compras de gas procedente de países Estados Unidos, Argelia, Azerbaiyán o Noruega.

Por este motivo el nuevo mecanismo comunitario prohíbe la participación de cualquier empresa con socios o con vínculos con Rusia y queda vetado directamente la comercialización de gas ruso en las compraventas, con el objetivo de asfixiar financieramente al Gobierno de Vladimir Putin en plena guerra.

El nuevo sistema comunitario servirá para facilitar la firma de contratos de suministro a medio plazo, al hacer posible casar ofertas y demanda para periodos de entre uno y doce meses, con lo que servirá en principio para reducir los efectos de la volatilidad del mercado en parte del consumo y, de manera indirecta, puede tener también impacto en el precio general del mercado de gas.

Todas las plantas de España

España está llamada a jugar un papel relevante en el nuevo mecanismo, dado que en él participarán como punto de entrada potencial del gas comercializado todas sus plantas de regasificación (las que reciben y envían gas por barco). El mercado español cuenta con una amplia red de seis plantas regasificaciones que concentran un tercio de toda la capacidad de la UE.

La crisis energética está provocando una sacudida histórica en el ranking de proveedores y destinatarios en el comercio exterior de gas en España, que se ha convertido en un gran hub de compra y reexportación de energía en pleno terremoto económico y energético desatado por la invasión militar de Rusia.

Ribera

Las exportaciones de gas desde España tanto por barco como por gasoducto a otros países se han disparado un 88% desde el inicio de la guerra y hasta el pasado febrero, hasta los 73.186 gigavatios hora (GWh) equivalentes, según los registros de la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores). Los países europeos son el principal destino de las exportaciones de gas con mucha diferencia, concentrando un 90% de las ventas en los últimos doce meses (frente al peso del 65% de 2021).