TRANSPORTE DEL FUTURO

Iberia busca blindar todos sus vuelos cortos en España hasta la llegada masiva del AVE a Barajas

La aerolínea defiende mantener durante años las rutas en que compite con la alta velocidad en pleno debate europeo por eliminar vuelos con alternativa ferroviaria de menos de 2,5 horas | La filial de IAG reclama que los fondos europeos pongan el foco “de verdad” en la intermodalidad tren-avión y en el impulso de los combustibles sostenibles para aviación

Un avión de la flota de Iberia.

Un avión de la flota de Iberia. / Iberia

David Page

La decisión de Francia de prohibir los vuelos domésticos que pueden sustituirse por viajes en tren de menos de 2,5 horas y el debate abierto en otros países europeos sobre emular la medida por razones medioambientales ha hecho saltar las alarmas en el sector aéreo español. Iberia, la compañía con una mayor red de vuelos domésticos en el mercado español, trata de blindar todas sus rutas internas y defiende la necesidad de mantenerlas no sólo hasta la llegada del tren de alta velocidad al aeropuerto de Madrid-Barajas, sino que hasta que la oferta ferroviaria a la T4 sea masiva y suficiente.

En España una prohibición similar a la aplicada en Francia comprometería el futuro de cinco rutas aéreas (las que unen Madrid con Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Sevilla), afectando a unos 33.000 vuelos anuales y a cerca de 3,2 millones de pasajeros. Iberia ha elaborado junto a la consultora PWC un estudio sobre el impacto millonario para la aviación, para el turismo y para el conjunto de la economía española que tendría la eliminación de justo esas cinco rutas.

La eliminación de estas rutas supondría dejar de aportar 329 millones de euros al PIB español e implicaría prescindir de casi 6.000 puestos de trabajo en los sectores de la aviación y del turismo, según las estimaciones recogidas en el estudio con la aportación generada por las cinco conexiones aéreas el año pasado. Y es que por cada millón de pasajeros que viajen en un vuelo doméstico en España se generan 102 millones de PIB y 1.850 empleos a tiempo completo, concluye la compañía aérea y la consultora.

La aerolínea de IAG -el holding que también agrupa a Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level- subraya la importancia de la red de rutas domésticas para alimentar Madrid-Barajas como gran centro de interconexión de vuelos internacionales y para garantizar la conectividad de todo el territorio español con Europa y Latinoamérica. En torno al 40% de los pasajeros de Barajas lo son en vuelos de conexión hacia o desde otros destinos.

Conectar el tren con Barajas

El Gobierno y el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif trabajan en el proyecto de llevar la alta velocidad ferroviaria al aeropuerto de Madrid, con el objetivo en principio de iniciar el servicio en torno a 2026. Otros grandes hubs aéreos europeos, como París-Charles de Gaulle o Frankfurt, ya cuentan con una amplia oferta de conexión de los aeropuertos con las redes de tren de alta velocidad nacionales.

Iberia defiende desde hace años la necesidad de conectar Barajas con la red de alta velocidad, pero advierte de que no vale con simplemente tener la conexión intermodal en marcha sino que, para sustituir las rutas aéreas cuestionadas, haría falta una oferta de entre ocho y diez trenes cada hora pasando por Barajas. Una cantidad de frecuencias de alta velocidad que no se podría alcanzarse hasta algún momento más allá de 2030.

En 2026, cuando está previsto que llegue el tren de alta velocidad directamente a Barajas (actualmente sólo hay conexión con la red de Cercanías), y durante los primeros años posteriores la oferta previsiblemente estará entre uno y dos trenes por hora, insuficiente para cubrir toda la capacidad necesaria para sustituir por completo al avión. Iberia, que reconoce que no ha detectado en España una presión política real para eliminar rutas aéreas de corto recorrido, defiende la necesidad de mantener esas conexiones para garantizar la conectividad.

La antigua aerolínea de bandera española reclama que los fondos europeos del Plan de Recuperación pongan el foco “de verdad” en impulsar el sector de la aviación y el turismo por dos vías. Por un lado, en hacer realidad la intermodalidad y conectar de manera efectiva las red ferroviaria y los aeropuertos; por otro, en impulsar el desarrollo y consumo de los combustibles sostenibles en aviación para sustituir los actuales carburantes fósiles contaminantes.

Competencia tren-avión

En el mercado español el tren de alta velocidad no ha dejado de arrebatar pasajeros al avión en las rutas en que ambos transportes compiten, y ahora este trasvase se consolida aún más con el aumento de oferta ferroviaria por la llegada de los nuevos operadores privados Iryo o Ouigo que compiten con Renfe y sus marcas de alta velocidad AVE y Avlo.

En las cinco rutas afectadas el tren de alta velocidad ha pasado de tener una cuota de mercado del 37% de los viajeros en 2007 a alcanzar el 77% en 2019, y también se ha producido un recorte de las frecuencias aéreas del 64% de media, manteniéndose principalmente aquellas que permiten conexiones de largo recorrido.

“Lo importante ahora es conseguir la fórmula más eficiente para los pasajeros que quieren ir de un destino a otro pasando por Barajas. No se trata de simplemente sustituir el avión por el tren, sino de conseguir que el tren haga unas cosas y el avión puede hacer otras”, ha subrayado Juan Cierco, director corporativo de Iberia en un encuentro con prensa. “Si llega de verdad el tren a Barajas con ocho frecuencias cada hora, esos aviones los podemos utilizar para otros destinos de Europa, mejorando la conectividad de toda España”.