Que no te engañen: estos son los 10 consejos para pagar lo justo por una casa

El precio de la vivienda se ha convertido en el quebradero de cabeza por excelencia de miles de jóvenes, y ya no tan jóvenes dado las diversas dificultades que se encuentran a la hora de comprar una casa. Como bien explica Tinsa, en este tipo de negociación intervienen tanto el propietario como el banco. Por ello, es crucial tener en cuenta los siguientes consejos sobre cómo negociar el importe de una vivienda con ambos agentes. 

Cómo negociar el precio de una vivienda con el propietario

1. Lo primero es saber en qué situación se encuentra el mercado inmobiliario, concretamente en la zona que estás buscando tu futura vivienda. 
2. Realiza una investigación exhaustiva de la localización, tanto a nivel de precios de propiedades similares, como de servicios (centros de salud, educativos, ocio, comercios) e infraestructuras de comunicación (carreteras, transporte público). Esto te ayudará a valorar la calidad de vida de la que disfrutarás.
3. Valora el estado actual de la propiedad. Si cuenta con una antigüedad considerable y las reformas son imprescindibles, plantea una posible reducción de precio.
4. Establece un presupuesto realista y ten claros tus límites financieros. Recuerda que, si necesitas una hipoteca, el banco suele prestar el 80% del valor de tasación, por lo que necesitarás tener ahorrado el 20% restante del precio, más gastos extra que veremos más adelante.
5. Analiza cuáles son los motivos de venta de la propiedad. Si el dueño necesita vender rápidamente, puede ceder más en la negociación. Cuidado, tampoco te sometas a las prisas del momento, cediendo así a ofertas sin reflexión previa. 
6. Sé flexible durante el proceso de negociación, mostrándote abierto al diálogo y planteando soluciones que interesen a ambas partes.
7. Considera otros factores como la adquisición de una casa que ya tiene un arrendatario. De esta manera puedes tener ingresos desde el primer mes que seas propietario y además reduces los gastos de inversión inicial.
8. Ya has encontrado la casa de tus sueños, ahora solicita una tasación de la vivienda. Esto te servirá de referencia objetiva y real del valor del inmueble. Sin una valoración profesional corres el riesgo de pagar más de la cuenta.
9. Tira por lo bajo a la hora de hacer una primera oferta, así tendrás margen de negociación. En este momento, utiliza argumentos sólidos apoyándote en los puntos que hemos visto anteriormente.
10. Si el vendedor no cede, no sientas desesperación ni reparo en retirarte de la negociación. No te rindas ante el primer postor, pues existe un mercado muy amplio y diverso que tienes que conocer antes de precipitarte a tomar una decisión.

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Esto ha sido una pincelada de lo que es conveniente tener en cuenta a la hora de negociar con el vendedor. Por otro lado, es interesante jugar con las condiciones que el banco establece. 

Cómo negociar el precio de una casa con el banco

En caso de necesitar financiación bancaria, la hipoteca es un elemento clave de negociación. Aquí van tres consejos extra a tener en cuenta.

1. Solicita una tasación independiente: contrata los servicios de una sociedad de tasación homologada por el Banco de España antes de acudir al banco. Esto te permitirá tratar simultáneamente con diferentes entidades para conocer sus ofertas. A pesar de ser un servicio que el banco ofrece, cuentas con derecho a elegir la tasadora que consideres.
2. Compara ofertas: haz una criba de los costes de las hipotecas en diferentes bancos para reducir la lista de entidades con las que negociar.
3. Analiza las vinculaciones: los bancos suelen ofrecer hipotecas más baratas cuanto mayor sea la vinculación con la entidad. Por ejemplo, esto se da cuando además contratas con esta el seguro de hogar, la alarma, la instalación de placas solares, etc. Es importante hacer números porque en ocasiones no sale a cuenta.

Recuerda que, según la ley de 2019 de contratos de crédito inmobiliario, más conocida como ley hipotecaria, el banco asume los gastos financieros asociados directamente con la hipoteca: notaría, registro, gestoría, etc.

Con todo esto, ya estás preparado para lanzarte al mercado y encontrar la casa de tus sueños. Añade a estos consejos una dosis de esa ilusión característica del proceso de encontrar tu lugar, y estarás mudándote más pronto que tarde.