"Aragón está en muy buena posición productiva y estratégica, tiene herramientas para seguir creciendo y estamos trabajando desde el Gobierno para que eso se produzca". Así ha descrito el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, la posición de la comunidad en el sector agroalimentario, después de conocer las cifras macroeconómicas del sector correspondientes a la anualidad de 2020. Unos números "muy positivos" que ponen de manifiesto "la fortaleza del sector agrario aragonés y cómo contribuye en buena medida al crecimiento de la economía de nuestra comunidad", ha enfatizado. Y no es para menos. La producción final agraria aragonesa se ha incrementado hasta situarse en los 4.581 millones de euros, un 19% más que hace seis años, y un 7,26% más que el año anterior.

Las razones fundamentales de este crecimiento constante (desde el 2016 no es negativo) son el aumento del valor de las producciones agrícolas (cultivos) en un 13% y un crecimiento de un 5% en el valor de las ganaderas, ambas cifras superiores respecto al año anterior. "En el caso de los cultivos, el crecimiento se debe al incremento en la producción de cereales en un 22%, y a una subida del precio en frutales, en un 20%", ha explicado el director general de Desarrollo Rural, Jesús Nogués. No obstante, la pujanza del sector tiene nombre propio, la ganadería. La producción imputable a esta actividad primaria supone un 66% del total del valor final, mientras que el 34% restante se asigna al cultivo vegetal. Los datos de Aragón son inversamente proporcionales a las cifras nacionales. En la producción agraria, que es de 53.000 millones de euros, el 58% son producciones vegetales y el resto ganaderías.

En este sentido, el porcino cobra especial importancia en la comunidad. El 45% de la producción final agraria aragonesa de 2020 corresponde a esta actividad, seguido de los cereales (15%), los frutales (11%) o el bovino de carne (7%). Aragón produjo el año pasado 15,3 millones de cerdos, un millón más que el año anterior, mientras que 323.000 fueron terneros. La producción de elaborados del cerdo, además, se visto beneficiada por la llegada a la comunidad de explotaciones corporativas donde cada vez "tienen más peso", según Olona. "Pero la agricultura familiar y las empresas deben coexistir", ha enfatizado.

En lo que se refiere a cultivos herbáceos, Aragón produjo el año pasado 871.000 hectáreas de cereales, 144.000 de forrajes y 124.000 de frutales, incluyendo tanto la fruta dulce como los frutos secos. En el ámbito de la fruta dulce, la comunidad cuenta con 20.000 hectáreas de frutales de hueso (melocotón, nectarina y paraguayos), 9.000 de cerezo y unas 5.500 hectáreas entre peral y manzano a partes iguales. Ahora, además, tiene lugar la fase central de recogida de la fruta en Aragón, sobre lo que Olona ha destacado "la magnífica respuesta del sector" en el proceso de vacunación de los temporeros.

La renta también crece

Si a la producción final agraria descrita se descuentan los gastos de producción y amortización de inversiones se obtiene la denominada Renta Agraria. El flujo económico con lo que agricultores y ganaderos ven retribuido su trabajo, así como los factores de producción capital y tierra. Este concepto también creció en Aragón el último año a pesar de la pandemia hasta alcanzar los 2.016 millones de euros, un 5,33% más que el año anterior, y un 15% más respecto a 2016. Respecto a la contribución a esa renta, la provincia de Huesca aportó un 43%, Zaragoza un 34% y Teruel un 23%.

Sin embargo, únicamente el 46% de la producción final agraria puede atribuirse al modelo de agricultura familiar. A pesar de que los números de la renta se hayan incrementado este último año y sean "correctos", "al agricultor no le cuadran". "Este modelo requiere de un apoyo público suficiente", ha aseverado el consejero. Es por ello por lo que el esfuerzo del Ejecutivo autonómico "se centra en la adopción de medidas de protección e impulso para la referida agricultura familiar". En este contexto, Olona ha anunciado que su departamento ya tiene listo el anteproyecto de la Ley de Protección y Modernización de la Agricultura familiar y del Patrimonio Agrario de Aragón, que de manera "inminente" se presentará a las Cortes.