En unas semanas donde los ciudadanos apenas salen a la calle y donde las aglomeraciones ya no dejan gran cantidad de basura, los operarios de FCC mantienen sus recorridos para cuando todo esto acabe, volver a salir a una Zaragoza limpia. Alberto Villanova lleva trabajando en el grupo FCC desde el año 2017 y actualmente es operario de barrido de limpieza pública de la ciudad. Gracias al acuerdo entre la empresa y Plena Inclusión y a su gran labor con el paso de los años, ha dado pie a que muchas más personas con algún tipo de discapacidad hayan terminado formando parte de este grupo.

Villanova cuenta que la situación que está viviendo ahora es diferente pero que lo lleva «bien porque seguir en activo me permite salir de casa». Villanova no ha tenido que modificar mucho sus tareas debido a que de lunes a sábado trabaja de manera individual, pero sí que se ha tenido que acostumbrar a desinfectar cada mañana su carro y el material necesario. «No tengo miedo y voy a trabajar tranquilo, en el autobús hay muy poca gente y se han modificado horarios para que los compañeros no coincidamos a la entrada y a la salida». Día tras día este operario se hace su recorrido correspondiente de cuatro kilómetros y asegura estar «contento y orgulloso» de poder seguir trabajando. Además, no está solo porque desde los balcones cuenta como la gente le agradece, tanto a él como al resto de sus compañeros, el seguir al pie del cañón en unos momentos tan complicados. «Cuando los domingos vamos con la brigada, la gente sale a aplaudirnos y nos lo agradecen», cuenta Villanova.