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Un paseo por la Zaragoza romana

estudiantes de latín del colegio la salle montemolín se adentran en los monumentos de caesaraugusta

Un paseo por la Zaragoza romana

Un paseo por la Zaragoza romana

Silvia Carrasco Ramiro, La Salle Montemolín

Los alumnos del colegio La Salle Montemolín que cursamos Latín, disfrutamos el pasado 9 de octubre de la visita guiada Un paseo romano. Fue una estupenda actividad para adentramos un poquito más en nuestra ciudad y conocerla desde sus inicios, además de ampliar nuestros conocimientos en la asignatura.

Para comenzar la visita, la amable guía nos mostró el teatro de Caesaraugusta, hablándonos sobre su estructura e indicándonos el uso que le daban a cada parte los romanos. Mediante maquetas, ilustraciones y videos pudimos remontarnos hasta el siglo I, cuando el teatro aún se encontraba en perfectas condiciones. Con el paso de los siglos fue perdiendo su estructura y lo que nosotros pudimos ver con nuestros ojos ya solo eran restos de cemento de aquello que alguna vez construyeron los romanos.

Un paseo por la Zaragoza romana

Un paseo por la Zaragoza romana

Siguiendo con nuestra visita pasamos al foro de Caesaragusta donde apreciamos los restos arqueológicos bajo suelo que fueron descubiertos tras numerosas excavaciones durante años. Allí pudimos conocer el uso de las cañerías y las cloacas que empleaban en la época romana de nuestra ciudad, incluso tuvimos la oportunidad de adentrarnos en una verdadera cloaca.

En las Termas aprendimos todo acerca de lo que se hacía allí: vestuario, salas calientes, gimnasio, piscinas... Es curioso saber que muchas de las cosas que tenemos hoy en día fueron inventadas en el pasado por los romanos. Además de servir para el baño, en las termas se practicaba deporte, se podía leer, pasear, escuchar música o poesía.

Pasamos por el Museo del Puerto Fluvial, para conocer todo sobre nuestro río. Con un video explicativo sobre los usos que le daban al Ebro, pudimos comprender que este era de gran ayuda para el comercio ya que a través de las embarcaciones, podían importar y exportar productos de un lugar a otro. El río Ebro era navegable en la Antigüedad y en sus riberas se asentaban embarcaderos y grandes puertos. El de nuestra ciudad ocupaba gran parte de la orilla derecha del río.

Acabamos el paseo en el tramo noroeste de la muralla romana donde además pudimos contemplar la bella estatua en bronce del emperador Augusto.

Y tras habernos adentrado en la colonia Caesaraugusta llegó la hora de marcharnos a nuestras casas. Dejamos atrás todo lo visto, pero recordando todo aquello que hemos podido aprender gracias a este increíble Paseo romano.

El objetivo de la actividad que era conocer el origen y los testimonios materiales que se conservan de la antigua Caesaraugusta, la única ciudad romana que gozó del privilegio de ostentar el nombre completo de su fundador, César Augusto, fue sobradamente conseguido.

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